Silvina Crespo es escritora, tallerista y periodista cultural, presidenta de SADE Moreno y Secretaria de Relaciones Institucionales en SADE Nacional.
¿Qué es el Café Literario Tita Merello?
Bueno, nuestro café literario es un espacio de encuentro para que escritores y escritoras puedan presentar sus libros y aquellos que aún no editaron, tengan acceso al micrófono abierto y hagan conocer su estilo. Pero no sólo bregamos por la difusión del libro, también concomitamos con esto, las artes en general. Abrimos las puertas a músicos y a artistas plásticos que sin duda siempre nos unirá el sentido de las distintas formas de la expresión y el mensaje. La belleza se puede disfrutar desde la palabra hasta una pincelada o canción.
Quiero aclarar que nuestro espacio está abierto a todos y a todas, aún, así si no pertenecieran a SADE. Hay muchas personas que no escriben, pero son enormes lectores y vienen a escuchar la nueva literatura, a conocer quiénes somos y qué podemos ofrecer. Ofrecemos reconocimiento al escritor a nivel nacional, que no es poco e intentamos construir caminos para que los conozcan y puedan quedar inmersos en un contexto literario que no es más que la industria editorial y sus categorías. Disfrutamos cada uno de los encuentros y los socios pueden, en cierto modo, oficializar su libro al mundo y los escuchen.
¿Qué función cumplís en la SADE?
Más allá de ser presidenta, mi trabajo es gestionar dentro y fuera de la Filial. Busco permanentemente beneficios para los socios. Por ejemplo, la actividad no se limita a presentar un libro, más bien, se expande a compromisos con la localidad donde nos desarrollamos. Casa de Cultura y Educación de Moreno, convocan a SADE en cada evento que realizan a nivel municipal. Ya estamos y somos parte del Patrimonio Histórico y Cultural de Moreno, obteniendo de ese modo, que nuestra institución sea valorada como parte de la Cultura local, con stand en distintas ferias locales y la oportunidad de que la comunidad pueda conocerlos y comprar sus libros.
Moreno es enorme y desde que fundamos la filial en 2016, no paramos de descubrir escritores emergentes, ayudamos con ese empujón pequeño para que puedan estar en la Feria Internacional del Libro, en Congresos y participen en eventos emblemáticos a nivel nacional desde Casa Central.
Hoy SADE está creciendo de manera agigantada y puedo afirmarlo porque soy Secretaria de Relaciones Institucionales en SADE Nacional y Alejandro Vaccaro junto a la comisión directiva, estamos ampliando beneficios, como ser, la próxima inauguración del IULE, el Instituto Universitario de Letras. Un espacio para que el escritor se forma en distintas disciplinas de la literatura y sus géneros. Estas diplomaturas son validadas por la Universidad Nacional de Villa María y SADE, lo cual implica un aval y les permite a quienes hacen estos cursos increíbles, a tener un trabajo como talleristas en lugares que así requieran.
Hay muchos temas en SADE que venimos trabajando. Es sabido que, uno de los temas más importantes es el proyecto de Los Derechos Colectivos de Autor, beneficios sociales y estructurales que pongan a sus socios en un lugar de reconocimiento como trabajador. Sabemos lo que eso implica.
La SADE es democrática y plural y todos pueden asociarse. Hoy la institución es moderna y articulamos con instituciones para que la literatura sea federal. Estamos escuchando qué falencias existen en el mundo literario, los obstáculos que nos atraviesan a la hora de editar, sus costos, bien sabemos que hoy, imprimir un libro es caro, porque el papel y tinta está en precio dólar, un inconveniente que vivimos hace años. Hay una crisis en la industria, al menos las editoriales pequeñas la sufren, las grandes ni la rozan, por eso insistimos en ir y editar ahí, en esas pequeñas editoriales que están sosteniéndose en esta situación y ayudar por supuesto. SADE es una gran familia con más de 90 filiales por todo el país, donde se trabaja a pulmón, pero con convicción y vocación, por nuestras letras claro está.
Hablame de los maravillosos escritores que hay hoy en Moreno.
¡Qué te podría contar! Claro, muchísimo. Somos muchos y muchas. Tema género, de todo. Poetas y cuentistas. Yo estoy notando un cambio rotundo en la poesía, la que refiere a lo social. Hay una necesidad de decir lo que nos duele y rebela. Algo así como poesía de la resistencia o que simplemente, con hermosas metáforas, nos cuentan el contexto socio-político.
SADE no promueve ni la política ni la religión, pero se está leyendo y consumiendo, poesía que delatan una sociedad sumida en los flagelos que ya conocemos. Aún, así, todavía tenemos poesía romántica, objetivista y surrealista. Hay poetas que aún siguen ciertas corrientes y que son increíbles.
Hay un alto número de narradores. Muchos escriben este género, cuento, microcuento y novelas. También emerge el texto híbrido, una mezcla de tipologías. Por ejemplo, Hugo Donvito de La Reja, escribe con ironía y un humor ácido que aterra. Claro, mira la otra parte del ser humano y pone en evidencia nuestras acciones más oscuras, eso sí, con humor. Raquel Reys de Paso del Rey, participa de mi taller y su género es el fantástico. Siempre está al borde de la realidad y el sueño, o esa cosa sobrenatural que, muchas veces vivimos en el día a día.
Después hay cuentistas del género realista, como Mariela Borello, Gaspar La Torre, Sergio Kipersain, Susana Rodríguez, entre otros. No me alcanzaría el tiempo para contar de nuestros autores, pero sí sé, que no paran de escribir, que corrigen y se toman este trabajo con responsabilidad, porque el lector algo espera y ellos son nuestro compromiso más alto como escritores.