Sin adentrarse mucho en la ciencia política, sino haciendo, una somera revisión de la historia política del Peronismo o del movimiento popular de la argentina; no han existido jefaturas colegiadas o conducciones de más de un miembro. Ni en vida de Perón, ni con posterioridad.
La propia Constitución establece que el poder ejecutivo es unipersonal. Existe la figura del Jefe de gabinete, que en la reforma del 94’ quiso ser un sucedáneo del primer ministro a la europea; pero la Argentina no es Europa; ni el Peronismo se asemeja a ningún partido político tradicional.
El poder delegado, no ha dado buenos resultados al Movimiento Popular. La designación de Scioli primero, Alberto después y por último Massa; no tuvo las consecuencias esperadas, ni en la parcelación de las distintas áreas del poder ejecutivo, ni en la toma de las decisiones políticas.
Es importante en quien reside el poder interno, quien es el líder de un espacio político; pero es vital como se pone en práctica la decisión política; como se lleva adelante una idea de gobierno o como se ejecuta un programa de gobierno.
Una de las cuestiones a dilucidar, es saber si es posible la convivencia política de una jefatura como la CFK en el Partido Justicialista y una posible candidatura de Axel Kicillof para el 2027. De la convivencia de los distintos espacios del Peronismo, depende también, la unidad del Movimiento Nacional y Popular; que, como sabemos, es más amplio que los márgenes del propio Partido Justicialista. El Peronismo siempre fue frentista, de hecho, Unión por la Patria es un frente de 11 partidos, aunque de momento, no estén todos bajo el mismo sello.
Una de los instrumentos que le faltó al Movimiento Popular a lo largo de todos estos años, es un programa de gobierno claro; porque “Proyecto político” que puedan compartir todos los sectores sociales y políticos que lo componen, en sus grades trazos, se podía vislumbrar.
Pero un Programa de Gobierno, claro, detallado, escrito y firmado, por todos los partidos que componen Unión por la Patria; pero también, todos los movimientos sociales, las centrales sindicales, el movimiento de derechos humanos, el feminismo, etc.; no se ha producido hasta el momento.
La herramienta programática, bien pude ser la aglutinadora, el instrumento de la unidad, y además, el reaseguro del ejercicio de un gobierno, con una dirección clara y de cumplimiento compartido por todo el Campo Nacional y Popular.-