Poema dedicado a las víctimas de la dictadura militar en la Argentina.
Lo siento lo sé
Se que no estoy sola
Tengo tu recuerdo y una sonrisa tuya a flor de piel
Y así como estoy tirada en la cama mirando el techo
De pronto llega hasta mi una canción de sirenas
Recuerdo haberla oído muchas veces
Hace ya tiempo
Pero en especial recuerdo
Aquella noche descontrolada
Parecida a las otras tantas
En que había huido
Aquella noche
Escapé hasta llegar al puerto
Entré a un bar a beber
Recorrí exóticas marcas de cigarrillos
Y otra vez la canción de las sirenas me alertó
Otra vez a huir
Y vos apenas conocido de pocas horas
Me besabas con aliento a alcohol
Me abrigabas en un abrazo desesperado
De pronto ya eras parte de mi
Lo sabíamos
Los dos nos alertamos a la vez
Nuestras manos se crisparon
Teníamos las zapatillas atadas del mismo modo
Para no caer para casi volar sobre el suelo las calles o el barro
Me empujaste para que saliera primero del bar
Y tratabas de reír al escapar y correr a mi lado
Mientras sentíamos
adrenalina y terror detrás de los párpados
¡Corré, corré! Me gritaste sin dudarlo
Y yo corrí adelante
Me empujaste al llegar a una esquina
Entendí tu indicación y doblé
Haciendo caso a tu mandato
La lluvia empezó a caer
Trató de hacernos invisibles para las sirenas
Me quede oculta tras un muro sin ventanas
En aquel callejón
Aun excitada por tus labios y por la huida
Diluviaba
Mi boca esperaba que llegaras para seguir aprendiendo
De tu beso con aliento a hormonas adolescentes y alcohol
Quería volver a hundirme en tu desesperado abrazo
Y que mi adrenalina se transformara en cualquier otra cosa
Me dejé caer de rodillas junto al muro
Bajo la lluvia acaricie mis pequeños senos
Pegados a la remera oscura y azul
El maquillaje se había corrido y mi cabello
Se deshilachaba igual de enmarañado y oscuro que la noche
De pronto las monstruosas sirenas cesaron sus cantos
La lluvia pareció seguir cayendo eterna e impiadosa
hasta dejarme helada
¿Y vos?
No sé
El puerto
El alcohol
Los cigarrillos
Tu boca imposible de soltar
La canción de las sirenas
Cada vez más fuerte
Monstruosa, ensordecedora
Y luego la nada
Eterna la nada
Ahora voy al puerto
Vuelvo a subir a bordo de la historia como puedo
Vuelvo año tras año
Tras año
Y desde allí te busco
En la insistencia de las nubes
que nunca tendrán reflejo
en estas aguas sucias
Aguas sucias
De este rio de la muerte
El más ancho del mundo
Famoso rio con aguas del color de la boca de un león
Que en su estómago sin haberlo querido te tienen
Y sin quererlo
También de algún modo me tienen
Aguas sucias que no quisieron serlo
Aunque también me traen
La misma canción de sirenas
Día a día a día, siempre
Lo siento
Lo sé
Sé que no estoy sola.