Salir de la sonoridad
de la hermitaña vida.
Rescatar el bien
y la dicha perdida.
Ser vos, ser yo
en una sola línea
paralelas afines
infinitas.
Salir del regodeo
de los orgasmos muertos
y fluir lentamente
a inundar el desierto.
A veces la energía
se distiende
hasta quedar exhausta
hacia el poniente.
¿Regodear las mieces
del Oriente?
Argelia Díaz
Poeta Humanista Universal