A veces siento tu mirada en las hendiduras de mi ventana.
Cuando el sol recuerda sus recorridos
y aclara espacios para atraer a un terco latido.
Los recuerdos despiertan en la cima del silencio
Y un vacío de sol rompiendo el vacío.
Yo se que escapas del Olimpo a la Villa
que cantas en las esquinas que reclamas tu calle
Y sorprendes a la oscuridad con esa risa de luz matutina.
Tu mirada en las noches conjura en el alba
cuando aclaras a un adiós o simulas una despedida.
Si hasta los dioses ajenos lloraron por sus amores.
Flor de aurora Flor de aurora
tu aroma en el ocaso se me va de los ojos.