Recorré la ciudad que Borges describió en sus libros.
Como si lo leyeras. Y a 30 años de su muerte. Una forma de redescubrir la Ciudad, es visitando los lugares que Borges describió en sus libros. Del Centro a Recoleta. Para mantener vivos los relatos que buscaban atardeceres y, hoy son mañanas de sol para iniciar su recorrido.
La recorrida se inicia en el lugar donde nació, ubicado en la calle Tucumán 840. Si bien la casa ya no está, se encuentra allí una placa en conmemoración que lo recuerda. Y como “Todo sentir se aquieta” la Plaza San Martín y el departamento de la calle Maipú 994, 6°B, a donde se mudó en1944, fueron sitios muy queridos para él durante décadas, así como la “Librería La Ciudad” (en la Galería del Este) que frecuentaba para leer regularmente en las mañanas y donde se amigó con Ernesto Sábato. Allí nomás está la antigua sede de la Facultad de Filosofía y Letras (Viamonte 340) en la que fue profesor de Literatura Inglesa a partir de 1956. Caminando hacia el sur, e imaginando sus patios y cercanías, por la calle Reconquista, después Defensa, llegás a la antigua Biblioteca Nacional (México 564), de la que fue director; sin dejar de pasar también, por Piedras y Chile tantas veces.
El circuito sigue por Boedo, donde la Biblioteca Municipal Miguel Cané, es el primer lugar donde se empleó y conserva aún su escritorio y sus elementos de trabajo, como si algún día volviera. Es preciso dirigirse luego a Palermo, uno de los barrios más influyentes en toda su obra, para conocer la Casa de su infancia, ubicada sobre Borges 2135, la de “Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga”, donde situó La Fundación Mítica de Buenos Aires; la Casa de Evaristo Carriego (Honduras 3784), donde se empapó de un mundo plagado de guapos y arrabal, la Iglesia Ortodoxa Griega (Julián Alvarez 1036) donde solía ir con su esposa María Kodama; y el Museo Xul Solar dedicado al pintor, uno de sus grandes amigos. A su vez podrán visitar la jaula de los tigres del Jardín Zoológico, donde siendo niño, concurría a verlos, ya que sentía una gran fascinación por estos animales y hasta le dedicó dos poemas; lo mismo que por el Jardín Japonés y la cultura japonesa.
El destino final es La Recoleta, donde están los domicilios que habitó sobre la calle Quintana 222 y 263 (en 1924 y entre 1943 y 1946), y el de la Avenida Pueyrredón 2190, 5° piso (entre 1929 y 1939); sin olvidar la Fundación Internacional Jorge Luis Borges (Anchorena 1660), creada por su viuda y que alberga una colección de fotos, bastones y libros que pertenecieron al autor. Como albergarás vos, una vez que realices este recorrido, el fervor de un Buenos Aires circular. Que vuelve por las noches pero escrito. ¿Qué lugar te gustaría recorrer de la Ciudad, que haya descrito Borges en sus libros? La Recoleta, Plaza San Martín, Piedras y Chile, el Sur, Palermo, donde se lee al transitar sus laberintos.