Eva Perón. Por Gabriel Palleres

Eva Perón. Por Gabriel Palleres

La película narra la vida de la histórica dirigente Eva Perón (1919-1952). La historia comienza con la dirigente a punto de dar un discurso, tomando como eje del relato los sucesos acontecidos en 1951, cuando fue propuesta como candidata a vicepresidenta de la Nación por parte de la CGT (candidatura a la que Eva Perón renuncia tan solo una semana después de haberse anunciado), y los eventos que se suceden a continuación.

De este punto de partida, el relato se va bifurcando: la difícil niñez de Eva como hija bastarda, su derrotero de amantes, su ascenso al poder, su entrega absoluta a la causa de los humildes y su fulminante cáncer que la lleva, sin escalas, a una muerte precoz.

Esta versión de Eva Perón fue escrita por el filósofo y escritor José Pablo Feinnmann (1943-2021), dando una versión amplia de la fuerza y altura del personaje político.

Para que entendamos: en la película Eva Perón es más importante que Perón, posee un análisis de la coyuntura y del poder que supera al mismo General: se ve bien claro en el intento de golpe de Estado que efectúa el General Menéndez, cuando Evita le sugiere que los fusile sin contemplación alguna; o también, cuando gana las elecciones en 1951 y ella, enferma pero lúcida, le dice que los votos no le iban a servir, porque a los milicos no les importaba. Ejemplos como estos sobran en la película, pero más allá de una visión con ciertas licencias, a la película le sobran atributos: muestra la dimensión de la figura de Eva Perón, desnuda el odio y prejuicios de la época; queda explícito en los grafitis “viva el cáncer”, mientras Eva se retorcía de dolores. También podemos citar la escena ficticia entre John Williams Cooke y la dirigente. Este platónico encuentro nos regala una definición de filosofía política cuando dice Cooke: “Una dictadura que hace una transformación, es una revolución a manos del pueblo; en cambio una dictadura que nada cambia, es solo una dictadura” Esa escena no tiene desperdicio y es un manual de filosofía política

Esta versión de Eva Perón de Juan Carlos Desanso fue estrenada en 1996, cuando el Menemismo había mostrado casi todas sus cartas manchadas: dos atentados terroristas, sorteo del patrimonio público, desempleo escandaloso, corrupción y una filosofía basada en la total indiferencia del sufrimiento ajeno. En esta apatía moral se estrenó la película; a este contrastado contexto, se le sumo otro: ese mismo año se estrenó la versión de Evita de Alan Parker. En pocas palabras: Madona decide montarse a cuanto palenque encuentra en el medio, ascender en la actuación y, a base de pijazos, desembocar en la política, como una resentida con sed de venganza. Hay algo peor: esta sucesión de vergazos lo narra Antonio Banderas como el Che Guevara, en una actuación digna de una lobotomía. En este particular contexto, la película de Desanso se convierte en una de las mejores versiones de la abanderada de los humildes y nos regala un guion donde la filosofía resplandece.

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