Era el del Cabildo y está en la Iglesia de San Ignacio.
Siempre es difícil transcribir un diálogo. Pero tuve que charlar con él para saber que el reloj de la ex Torre de los Ingleses (hoy Monumental) no es el más antiguo de la Ciudad -por más que para muchos de nosotros sea el más lindo y lo sintamos así-, sino el que está en la Iglesia de San Ignacio y que originalmente estaba en el Cabildo traído de Londres.
La historia comenzó por mayo. Cuando me dirigía con Oscar y Héctor, que por motivo del 100 Aniversario de la Torre Monumental, estaban muy interesados en conocerla, al igual que a su antiguo reloj, que estuvimos restaurando justamente por eso. -Parece que era un viejo anhelo de ellos el de subir a la torre-, por lo que me escribieron por facebook y los acompañé. Esto fue para el 26 de mayo. Y charlando con el “guardián del tiempo”, como lo llaman algunos a Javier, que es quien repara magistralmente el reloj de la torre, una pregunta fue llevando a la otra, y acá va lo que les quiero decir:
Javier, se ocupa del mantenimiento, que consiste en ajustar la transmisión, lubricarlo y calibrarlo. La maquinaria original es de mecánica pesada, y para arreglarla hay que tener conocimiento y habilidades específicas. Según nos contó, en una semana el reloj llega a retrasar uno o dos minutos por desgaste de los bujes y los engranajes. Y para ponerlo en hora, sincroniza su reloj con la hora oficial, y luego recién ajusta el de la torre. “Cuando hay tormentas fuertes, el viento suele frenar el péndulo. Llegás y ves el reloj frenado y no sabés por dónde arrancar”. Nos explicaba también que en otros relojes históricos de la ciudad “el corazón es electrónico”.
Sin embargo, en la Torre de los Ingleses “la maquinaria es original y se conservó igual que a principios del siglo XX. -¿Pero es el reloj más antiguo de la Ciudad?-, casi que preguntamos al unísono Oscar, Héctor y yo. “No”, nos contestó con vehemencia. “El reloj más antiguo de la Ciudad está en la Iglesia de San Ignacio y en el año 2011 casualmente fue reparado en Córdoba. El histórico reloj inglés que diera la hora en el Cabildo de Buenos Aires desde 1860, durante casi tres décadas, pesa casi una tonelada y su maquinaria armada, mide casi dos metros de largo por uno de alto y 80 centímetros de profundidad.
Todas sus piezas son de bronce y hierro y posee un péndulo de cuatro metros, -al igual que el de la ex Torre de los ingleses-. El reloj fue fabricado en Londres por Thwaites & Reed, la empresa que hoy mantiene el Big Ben, y su máquina es de gran valor histórico. Aunque no es el primer reloj que tuvo el Cabildo de Buenos Aires”. –Ah no-.
“No. En 1860 compran esta maquinaria nueva a Inglaterra. Sonaba cada cuarto de hora. Y permaneció en la torre del Cabildo hasta que en 1889 fue demolida para construir la Avenida de Mayo. Por entonces el reloj fue trasladado a la Iglesia de San Ignacio de Loyola, la más antigua de Buenos Aires. Allí se le agregó una cara más, igual a las tres originales, para que asomara sobre el colegio que funciona pegado a la iglesia”.
Nos saludamos los cuatro, felices de conocernos, quedó pendiente volver a encontrarnos en Bolívar 225, donde se encuentra ahora el reloj, una vez más en alguna recorrida con vecinos, siempre que mis funciones de ministro me lo permitan. Eso está claro, lo sé.