El escrito está dirigido a los diputados y senadores del Congreso Nacional, a los que les pidieron “estar a la altura de la Historia”
En medio del debate por la ley ómnibus en el Congreso, referentes de la cultura argentina firmaron una carta abierta afirmando que “la cultura está en peligro”. Manifestándose “en defensa de la identidad cultural”, los involucrados -que van desde Charly García, Fito Páez y Peteco Carabajal, hasta Rita Cortese, Cecilia Roth y Juan Minujín-, aseguraron que el Gobierno pretende derogar leyes vitales para la supervivencia de las industrias culturales, las artes y las ciencias, y el patrimonio cultural del país.
“No hay en la letra de su desarrollo el mero atisbo de participación ni interés alguno en el quehacer cultural”, afirmaron, en alusión a la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos. Y agregaron: “Tiene una mirada mercantilista que apunta sin miramientos a desfinanciar y anular el desarrollo de las actividades de nuestra cultura nacional”.
Finalmente, la epístola se manifiesta en contra del desfinanciamiento del Incaa, del Inamu y de las bibliotecas populares; del cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro; y de la derogación de la Ley de Defensa de la Actividad Librera.
Los cientos de músicos, escritores y actores que firmaron la carta abierta instaron a los parlamentarios a “estar a la altura de la Historia”, mientras que resaltaron la importancia de la soberanía cultural en democracia. “Es lo único que no se puede importar. La hacen los pueblos. De otro modo solo nos quedara el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha”, indicaron.
En la misma línea, el pasado sábado, cientos de trabajadores de todo el arco cultural se manifestaron en el Congreso en contra de las reformas legislativas que propone el paquete de medidas del Gobierno. Además, durante la Asamblea, reiteraron su participación en el paro general del 24 de enero.
La cultura en la ley ómnibus
El proyecto de ley anunciado por el presidente Javier Milei incluye modificaciones en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que no puede ser eliminado ya que se trata de un ente autárquico. De esta forma, se busca modificar la forma de financiamiento -que actualmente es a través de una recaudación impositiva del 10% a las entradas que pagan los espectadores- y sumarle partidas del Presupuesto Nacional, mientras que los subsidios no podrían ser de más del 50% del costo de la producción total del proyecto. Al mismo tiempo, se mantendría la Cinemateca Nacional, aunque se quitaría de la lista a la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc).
Por otro lado, el proyecto busca derogar las leyes 26.801 y 24.800 que crearon el Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro.
En el caso de las Bibliotecas Populares, la ley ómnibus propone que se reduzcan la cantidad de categorías en las que se clasifican las bibliotecas, además de derogar el Fondo Especial para Bibliotecas Populares y que solo sean vistos como beneficios “los subsidios que a tal fin defina el Congreso Nacional en su presupuesto”. Al mismo tiempo, se aspira a derogar la ley 25.542, que establece un precio uniforme de venta al público de libros.
En último lugar, el Instituto Nacional de la Música (Inamu) dejaría de ser un ente público no estatal para pasar a ser un organismo descentralizado bajo la órbita de la Secretaría de Cultura de la Nación. De esta forma, se financiaría con las partidas que le asigne de acuerdo al presupuesto nacional.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar