No es mucho lo que pido
yo quiero andar erguido
con la cabeza en alto,
que no sea por soberbia
ni sea por alcurnia,
quiero alzar la mirada
serena y en paz,
no sentirme por encima
ni ser discriminado,
poder dormir sin culpas
un descanso de verdad.
Y si es tan simple todo,
¿por qué no lo consigo?
los negros pensamientos
no dejan de agobiarme
con nubes de preguntas:
¿qué cosa nos acosa?
¿qué enemigos, qué temor?
¿porqué tanta codicia?
¿por qué tanta maldad?
Los falsos valores
acaparan el mundo,
media humanidad
va egoísta y sin rumbo
consumiendo su tiempo,
gastando su esfuerzo,
persiguiendo lo inútil,
fingiendo el no ser,
mientras la otra mitad
vive hambrienta y olvidada
esperando que la vean,
en miseria y soledad.
Si esas dos mitades
son un mismo mundo
¿por qué no repartimos
y buscamos la equidad?
hay tanta enfermedad
de espíritu y de cuerpos
que nadie se da cuenta
el planeta en el que está.
Ya no nos queda tiempo,
debemos hacer algo
se acaba nuestro mundo
y no habrá humanidad.
Verdad, entrega y altruismo
son lo único que falta,
palabras en desuso
que adornan diccionarios,
nos hemos olvidado
el bien que pueden dar.