Sucesos sociopoéticos
24/10/19
Las cosas se subvierten. No encuentro la manera de saber si es verdad todo o la nada. Sé que hay cosas que no me gustan, en absoluto. Sé que existe una farsa contrahecha de cómo funcionan las cosas. El mundo es irreal, porque suceden ya tantas cosas al mismo tiempo. La globalización le llegó a unos primero. Durante la colonia, los norteamericanos, antes que la revolución francesa, declararon su independencia. Después dos embajadores bajaron a declarar cómo debía hacerse una revolución, unos cuantos tuvieron acceso a la información de aquellos embajadores. Aquelles que día y noche, bordaron una nación para salir de la opresión de quienes unos otros cuantos conocían, los reyes que eran los que estaban bajando la información de qué era lo que debía suceder en la hoy llamada Iberoamérica.
Hoy, siento que Chile despertó a una lucha que viene sucediendo en Cuba, México (Chiapas), Honduras, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Bolivia, Uruguay, Brasil, Argentina. La barrera de conocimiento sobre los hitos que están sucediendo en Iberoamérica en contra del “neoliberalismo confundido” se están por fin visibilizando. A partir de la aparición del mestizaje, ya no querer seguir los patrones patriarcales que dicho sistema económico-político-social, Iberoamérica comienza a manifestar su descontento. Estas no son las formas, el imperio romano y todos los imperios han caído. Y la política no puede sostenerse de ninguna manera siendo un maquillaje de un imperio económico.
Existe la educación. ¿Cómo se da? ¿Quién dijo qué? Creo que puedo resumir, para Iberoamérica, cómo va la historia. Hubo un momento de hominización, luego hubo unos cuantos griegos y romanos. Luego no pasa nada, pero todo es horrible, hasta la Edad Moderna que aparecen reyes tomando té felices y contentos. Imperios y colonias. Todos se enojan. Capitalismo: Revolución Industrial. Absolutismo y democracia. Revolución Francesa. Pueblos originarios (si tu colegio y educación eran buenos). Independencias dependiendo del país. Democracia. Dictaduras. Democracia. Y, por algún motivo, se vuelve al siglo XX y Guerras Mundiales. Globalización. Con suerte, algo de los conceptos políticos de dichas democracias te las pasan siendo éticamente imparciales. La democracia, ligada plenamente con el mundo occidental grecorromano, es buena. Es por lo que se ha luchado. Pero así como vemos con tan buenos ojos Roma, la ética judeocristiana y el catolicismo, es, de igual manera, necesario que comprendamos la democracia.
Cuando Platón escribe, la democracia estaba en decadencia porque había comenzado a aparecer, lo que hoy y desde mi punto de vista, podemos llamar la clase media. Con la clase media injustamente sometida a la misma Justicia que los esclavos piden participar de la asamblea. Cuando la asamblea eran muchos comenzaron a aparecer los sofistas. Estos, muy mal mirados por Platón, sabían que todo dependía de cómo se dijese algo, para que las palabras pudiesen quedar muy bellamente puestas o no. El punto ya no era la verdad sino que tan bien se decía aquello que se estaba diciendo. Esto llevo a la muerte del maestro de Platón, Sócrates. Cuando el joven Platón observa dicha injusticia solo porque unos cuantos no quisieron oír, porque ya sabían que pensaban, Platón decide hacer público el conocimiento que su maestro siempre había intentado mostrar: cómo funcionaba la idea de Justicia, Sociedad, Res Pública, entre otros conceptos. En la “Apología de Sócrates” quien estaba injuriando a Sócrates era uno de estos nuevos burgueses que tenía una “academia” de sofistas y no le servía para nada que Sócrates siga dando de manera cuasi gratuita sus clases en las plazas. Además, de que claramente no lo comprende cuando dice que confundía las mentes jóvenes y era un hereje contra los dioses. Después de esto, Platón crea un sistema político donde quienes controlan la polis son reyes-filósofos. Un grupo de reyes que saben y tienen el tiempo para discutir y armar de acuerdo con lo que observan caminando en las calles qué es lo que debe hacer y cómo deben funcionar una polis.
Sí, existe un religión. La construcción institucional de los dioses también la tenemos heredada de nuestra querida Roma. Gracias a la Edad Media que fue un hermose caos. Pero principalmente porque los emperadores romanos se dieron cuenta que las tradiciones y las costumbres, medio principal de transmitir cultura y creencias, era a través de la religión y sus rituales. Que cada pueblo tuviera las suyas propias, generaba un sentido de pertenencia, y por ende dividía a ese territorio que según la militancia y elite romana les pertenecía, porque lo habían conquistado. Así, los romanos se aprovecharon del movimiento cristiano para institucionalizar las creencias. El cristianismo funcionaba porque era una secta más bien perseguida de los hebreos, dado que consideraban, por su condición de esclavos, que el mesías había llegado y que Jesús los salvaría siendo hijo de David de los opresores romanos. De cierta manera, fue así. Y durante la Edad Media se toma esta religión semi institucionalizada para darle legitimidad a los patriarcas que después de la caída del imperio y su posterior fragmentación territorial habían logrado tener cierto dominio estable. De allí, las actuales naciones que se empiezan a hegemonizar en el traspaso hacia la Edad Moderna. En la que nos encontramos actualmente dependiendo qué teoría quieras seguir.
Y, finalmente, tenemos una economía. El inicio del trueque con una divisa parte debido a lo fenicios, un imperio marítimo que necesitaba poder comerciar a un mismo “precio” lo que compraban con respecto a lo que vendían en otro pueblo sin que ellos perdiesen el “valor” que le atribuían a dicho producto. Esta práctica disminuía la sensación de injusticia que podía llegar a aparecer en los diferentes puertos con respecto a su necesidad. Pasan muchas cosas hasta el concepto actual de capitalismo, y el capital/dinero que tenemos en la actualidad. Y ni hablar del neoliberalismo que tenemos hoy en día. Pero lo más importante es que de ella hablamos todos los días, todos los días tenemos que usar “cierta cantidad de datos móviles” que te cuestan un cierto precio. Todos los días hay que viajar a trabajar, con un boleto, y se trabaja para tener plata a fin de mes, con lo mismo que se compra dicho viaje y comunicación. Ya no somos libres de andar por el mar recolectando y truequear nuestros productos por el valor que es necesario para que a mí me sea rentable, tengo primero que entender la bolsa y los valores impuestos por alguien allá arriba que sabe más y que tiene más de eso mismo.
Siempre volviendo a que durante la caída del imperio romano también existe un proceso económico de cierta magnitud porque el pueblo, los estratos más bajos habían logrado mezclar el oro con (perdón no recuerdo si cobre o bronce)… pero básicamente la moneda se inflaba, es decir que de repente había más de esas monedas con las que comprar cosas y no lo suficiente para ser comprado, porque andaban ya hace muchos pares de años en guerra, donde Roma se llevaba millones de impuestos para poder controlar a los militares y mercenarios. No muy diferente a todo esto que estamos observando en la actualidad a partir de los militares y mercenarios medios de comunicación.
Y, de ahí, podemos decir que tenemos una política. Pero qué pasa con este elemento social cuando todo lo que sabemos es meramente su actuar económico? Y aquí freno nuevamente a cómo recopilo los hechos.