Carta abierta de Paulino González (con mis respetos) al ministro Escrivá

Carta abierta de Paulino González (con mis respetos) al ministro Escrivá

Sr. Escriva, Sr. Ministro:

Desde 65YMÁS, digital al que dirijo este escrito para ver si es publicado, me permito enviarle estas lineas para llamar un poco su atención respecto del mal llamado problema de las pensiones en España.

Los ‘sabios de las pensiones’ del sector privado –vamos, los bancos y compañías de seguros y demás– vienen ya hace unos años declarando que las pensiones y el sistema de reparto que impera en España no son sostenibles y que prácticamente está quebrado. Ni el Estado ni los ‘sabios de las pensiones’ –los economistas son los profesionales que más se confunden, como comentaba Alfonso Guerra– están en posesión de la verdad.

No en vano, el Tribunal de Cuentas dice que la Seguridad Social cargó con 103.000 millones en gastos que debió asumir el Estado. Y aquí nadie dice ni pío, pero, sin embargo, sí que repiten una y mil veces que las pensiones no son sostenibles.

Lo que yo si le voy a dar a usted es mi receta. Siguiendo la tradición por la cual cada español lleva dentro un seleccionador de fútbol, yo seré un seleccionador económico y un ‘sabio de las pensiones’ por una vez y le diré que la solución de las pensiones en España, bajo mi criterio, es de lo más sencillo y barato de realizar.

Mire, como usted sabe mejor que nadie, hasta el años 2050 no prevén ustedes y los ‘sabios de las pensiones’ que colapse el sistema ¿no?. Pues nada, yo le recomendaría que pusiera en marcha esta idea:

Para la pensión oficial del Estado a cada español:

Implantar una política de natalidad mediante la cual al nacer a cada español usted, su Ministerio y el Estado, le ingrese un premio, no a los padres del recién nacido, no, sino al recién nacido, en una cuenta nocional a su nombre, que ustedes desde el Ministerio y en combinación con el Registro Civil, le abrirían en su superfondo de pensiones. Esta opción –y no la que propone Yolanda Díaz, copiando al economista francés Thomas Piketty, de anticipar la herencia a los jóvenes para que compren pisos o paguen el alquiler– sería más correcta y adecuada, ¿no?

Una cuenta nocional a nombre de ese niño/a en ese superfondo ya prácticamente diseñado y aprobado, que será desgravable fiscalmente para sus padres hasta su mayoría de edad. A partir de incorporarse él a su vida laboral, será el beneficiario fiscal. Eso estimularía al niño cuando sea mayor a progresar.

La cantidad del premio puede ser de 5.000, 10.000, 15.000, 20,000, 25.000 o 30.000 euros, cantidad a estudiar y consensuar.

Porque Sr. Escrivá, si ustedes le ingresan a un españolito, al que el Gobierno de España podría pedir, como ahora piden los dirigentes ucranianos a sus gobernados a ir a la guerra Rusia-Ucrania, incluso dar la vida por su país, que menos que España, en su caso, nos garantice una pensión digna cuando seamos mayores, ¿no?

Pues bien, si aplicamos a esas cantidades para el premio de natalidad la fórmula del interés compuesto, un niño/a nacido hoy, en el año 2050 puede tener acumulados unos dividendos y capital de no menos de 300.000 o 500.000 euros, aproximadamente. El fondo noruego de pensiones viene teniendo una media de un 6-8% de beneficios al año. Calculen ustedes eso a los 20-30 años y a los 65-70.

Y le puedo decir, y eso lo sabe usted de sobra, que los nacidos en España no pasan actualmente de 400.000 niños/as al año, que por el máximo de premio a conceder por ustedes, según esta idea, sumaria unos 12.000.000.000 millones de costo anual.

Estos 12.000.000.000 millones de euros, que parece una barbaridad de gasto anual, no sería carga alguna para el Estado con solo derogar todas (o parte) de las desgravaciones fiscales varias que hoy existen en España (77.000 millones se decía en un articulo de 2020).

El total de gastos fiscales vinculados a las tres principales figuras impositivas asciende a 77.183 millones de euros anuales, de los que el 61% es absorbido por el IVA, el 36% por el IRPF y el 3% restante por las deducciones y bonificaciones en el impuesto sobre sociedades.

Como usted muy bien conoce, Ministro, Hacienda devuelve al contribuyente en la época de la Renta no menos de 30.000 millones de euros al año (esta cantidad sí la he calculado yo), con lo cual, no es que fuese a endeudarse el Estado, no, es que ahorraria mucho dinero. Y que no me vengan con asuntos legales de derechos adquiridos o seguridad jurídica ni gaitas de esas.

El Estado lleva despilfarrados en desgravaciones fiscales varias durante los últimos 50 años 1,5 billones de euros –con b de burro– sin haber arreglado ni las pensiones, ni la vivienda, ni la sanidad, ni la educación. Al revés, están peor.

Si esto es así –y es así– ¿por qué no se pone en marcha esta idea mañana mismo para que en 2050 ya esté solucionado el mal llamado problema de las pensiones? Solo hay que saber, querer y poder.

La puesta en marcha de esta propuesta haría que todos los niños/as nacidos a partir de ahora  entrasen en ese sistema, y al comenzar a los 18-25 años su vida laboral, las empresas dejarían de cotizar por ellos los seguros sociales, que actualmente se llevan un 30-35% de la nómina. De esa forma, serían más rentables, competitivas y productivas. Estarían mejor preparadas financieramente y serían más baratos sus productos, con lo que el Estado podría recaudar más dinero de impuestos por más consumo y ventas, y a la vez bajarlos porcentualmente –los impuestos, digo– a todos en general.

Pero es que a su vez las empresas y los trabajadores cotizarían un porcentaje del sueldo del trabajador, a modo de como lo hacen los Ingleses con su sistema Nest, pudiendo construir la mochila austriaca con parte de esas aportaciones, que pasarían a favor del trabajador una vez se jubilara, pero que, mientras, pagarían los despidos del trabajador en cada empresa que estuvieran durante su vida laboral.

Y para todos los trabajadores que se quedaran atrapados por no pertenecer a ese nuevo sistema, se podría financiar por el Banco Central Europeo, dado que año a año, hasta 2050, con el nuevo sistema, España podría, sin problema alguno, pagar esos bonos que el BCE nos podría y debería emitir, dado que sería un alivio para el propio organismo a medio plazo.

Y Sr. Ministro, la guinda a todo esto, aunque lo mismo a usted le parece una locura friki de un jubilado mayor ya, es lo que yo llamo la hipoteca pensión. Sí, igual que se dieron millones de hipotecas para comprar un piso, ¿por qué no hacerlo y con un mínimo riesgo para  los prestamistas de estas hipotecas pensión, para comprarse una pensión complementaria que le ayudase a usted y al Estado a quitar miedo e incertidumbre a los pensionistas del mañana y fueran felices, o al menos pensar que tendrían su vejez garantizada de alguna manera? Pues ya al comienzo de su vida laboral, a los 20-30 años, podrían tener una pensión complementaria privada que les daría esa cobertura o garantía.

Y esta hIpoteca pensión les podría salir gratis total a los españoles porque podría y debería proceder su pago del cashback de su consumo. Y Sr. Ministro , ya hay plataforma de startup que realizan todo esto que aquí digo de forma automática. Cuando quiera visite la startup canaria pionera en ello: Neopensión, que, por cierto, les puede echar una mano en el alquiler asequible con su plataforma y su app.

Además, esta hipoteca pensión daría paso a que la banca y todo el sistema financiero participara en el modelo de pensiones, comprometiéndose de alguna manera a ello, aunque en el fondo es lo que han perseguido toda la vida, manejar las pensiones. También contemplamos poder arreglar con esta app y plataforma lo de los alquileres asequibles, combinándolo con el consumo y haciendo partícipes a los comerciantes de grandes y pequeños comercios.

¿Qué le parece, Sr. Escrivá?

Fuente: 65ymas.com


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