Dios ha sido mujer desde el principio de los tiempos
Mucho antes de que se establecieran las principales religiones, numerosos sistemas de creencias veneraban a una suprema creadora femenina. Luego en los albores de la civilización occidental, 25,000 años de historia sobre la Diosa fueron borrados. Los mitos de la creación fueron reescritos, los símbolos de la veneración a la Divinidad fueron denigrados y el antiguo culto a la Diosa, como el fundamento del cual surgió el Todo, fue olvidado en beneficio de una visión masculina de lo divino. Pero eso fue solo en la superficie, ya que en lo profundo la devoción al aspecto femenino de la deidad siguió estando presente en muchos cultos iniciáticos y filosofías herméticas.
El conocimiento secreto; La Sexualidad Sagrada como sacramento esencial del antiquísimo culto a la Diosa siguió existiendo en antiguos rituales sexuales de las escuelas herméticas gnósticas y cabalísticas, como así también en ciertas sociedades secretas. También en el tantrismo y el taoísmo, como vehículos de la tradición oriental de la Sexualidad Sagrada. Es entonces cuando el significado oculto de la Rosa y la enigmática simbología pagana de las catedrales góticas, cobran un nuevo sentido a la luz de estos conocimientos.
Breve historia del culto a la divinidad
Hubo un tiempo en el que las plegarias humanas iban dirigidas a la Diosa Madre, como divinidad de divinidades que dominaba un mundo de sociedades agrícolas. Los distintos cultos populares a las Diosas se habían organizado a través de uno primigenio y elemental: el poder de dar vida. Desde este punto de vista la fertilidad de la tierra y la fecundidad femenina eran una misma cosa para las sociedades primitivas, dando respuesta a las preguntas existenciales sobre el misterio de la creación.La diosa madre representa la maternidad, la fertilidad, la creación y la tierra misma. En algunos lugares esto último es tan cierto que se habla de la madre tierra. Muchas diosas diferentes hanrepresentado la maternidad de una forma u otra; otros la han asociado con el nacimiento de la humanidad y otros enfatizan la fertilidad de la tierra misma en su simbología.
Las deidades femeninas han sido consideradas herejes en muchas culturas durante milenios, y la insinuación de que Dios es otra cosa y no un hombre anciano de largo cabello blanco, para algunos, todavía es un pensamiento sumamente inquietante. Basta con mirar algunas obras de arte para darnos cuenta de que atreverse a ampliar el concepto en las imágenes religiosas puede causar serios problemas. Pero si viajamos a los antiguos orígenes de la civilización humana, encontraremos evidencia de que las deidades femeninas fueron adoradas en todos lados durante milenios. Mucho antes de que se establecieran las principales religiones, muchos sistemas de creencias veneraban a una suprema creadora femenina.
De hecho, los antropólogos que estudian los ritos y rituales de las comunidades paleolíticas en los últimos dos siglos han descubierto innumerables figuras de piedra de mujeres embarazadas en Europa, Medio Oriente e India, algunas de las cuales datan del año 25,000 aC, que señalan la adoración de la deidad femenina.
Distintas representaciones Paleolíticas de la Diosa Madre, algunas con más de 23,000 años
Luego las religiones monoteístas pusieron el poder en un sólo ente todopoderoso y omnipresente. Dar a este único dios forma andrógina, era indispensable para reforzar la supremacía del hombre sobre la mujer
Concebir religiones monoteístas con un único dios de sexo masculino, sirvió a las nuevas civilizaciones la justificación del derecho a la autoridad absoluta masculina sobre la mujer y el resto de los seres vivos del planeta…y “así en la tierra como en el cielo”… gobernar el mundo.
Este proceso de masculinización de los dioses, fue un proceso largo y difícil en una época en que los poderes religiosos ejercían el poder moral, político y judicial de las sociedades. Ese largo proceso, en el que el poder de la diosa dejó de equilibrar la balanza de lo masculino y lo femenino, fue el momento en el que el imaginario colectivo fue restando poder y posibilidades a las mujeres.
La mujer y la iglesia; las brujas
En la historia de la mujer, no hubo época más sombría que la de la Inquisición, establecida en el siglo XII y abolida recién en el siglo XIX. La sociedad de la Europa medieval era totalitaria, cuya Iglesia y Estado se unieron en “santa cruzada” contra las personas que criticaban a príncipes y sacerdotes.
Desde el punto de vista de la antropología social, se sabe que las brujas eran mujeres cuyas conductas contravenían las normas impuestas por la sociedad patriarcal, en la cual el Estado y la Iglesia, instituciones dominadas exclusivamente por los varones, controlaban los dichos y hechos de la población femenina, así como se controlaba y censuraba al primero que tenía la osadía de demostrar, por medios científicos, que en las Sagradas Escrituras no estaba toda la verdad ni todas las leyes que rigen la naturaleza.La bruja encarnaba, además, un cierto espíritu de revuelta, una forma diabólica de subversión general contra el orden establecido por el clero y el Estado. Su figura se asociaba a la idea de una conspiración universal contra la sociedad y sus instituciones, en secreta conexión con las fuerzas del mal, lo cual motivó la brutal maquinaria represiva activada por la Inquisición.
Hay otra categoría que ha merecido especial hostilidad por parte de la Iglesiadurante muchos siglos. En su fervor por establecerse como única religión verdadera, desde siempre declaró la guerra a los paganos. En nombre de Jesucristo arrasaron los templos, torturaron y mataron gentes desde Islandia hasta la Patagonia, desde Irlanda hasta Egipto.
La transmutación espiritual: El secreto mejor guardado de los alquimistas
Los antiguos textos alquímicosabundan en imágenes confusas y complicadas, lo cual es intencionado, puesto que se pretendía disuadir a los no iniciados y que no descubrieran sus secretos. Sabemos que, en el plano más profundo, la alquimiatrataba de la transformación personal, espiritual ysexual, y los secretos en cuestión versaban sobre las técnicas que permitiesen alcanzar esa “Gran Obra”. Recordemos que el psicólogo C. G. Jung, al reconocer las profundas preocupaciones de orden no material, y sexual, de la alquimia, la llamó “precursora del psicoanálisis”.
Las catedrales y su simbología sexual
Los grandes rosetones de las catedrales góticas siempre miran al Oeste – el punto cardinal correspondiente tradicionalmente a las divinidades femeninas – y nunca demasiado lejos de una capilla consagrada a una virgen negra y como hemos visto, esas figuras enigmáticas son “Diosas paganas”, con un vestido diferente, encarnaciones de la ancestral celebración; de la “sexualidad femenina” y el culto a la Diosa Madre.
Todos estos símbolos fueron introducidos deliberadamente por los seguidores del Principio Femenino, y aunque comunican a un nivel subliminal, no dejan de surtir su efecto turbador en el inconsciente, combinado con la música, la misteriosa luz de las velas y el aroma a incienso, no es de extrañar que inspirasen fervores peculiares a los devotos.
Para los iniciados en los misterios, lo femenino era un concepto carnal, místico y religioso al mismo tiempo. La energía y el poder los recibía de la sexualidad, y su sabiduría
“Si alguna enseñanza puede obtenerse del recorrido que emprendimos con esta investigación sobre opiniones divergentes y de los descubrimientos realizados en los últimos cien años, ¿no será tanto que los heréticos tienen razón y la Iglesiano la tiene? Lo que se hace evidente aquí es que lo que la humanidad necesita no son más secretos celosamente guardados ni más guerras santas, sino más tolerancia y apertura a las nuevas ideas, libre de prejuicios y concepciones previas”.
Breve reseña de mi próximo libro a editarse “La sexualidad sagrada
Máximo Os San Martín
maximoossanmartin.com.ar