Que menos se puede esperar de vos, Juan. Compañero, amigo, maestro que ser agradecido al valorizar al otro, al que representa tanto en tu camino de tratar de describir la vida a través de tus letras y lo lograste. Mucho más allá de lo pensado.
Relatas tan bello lo que significa ser revolucionario y sabés, Juan, vos lo sos. Quizás no el clásico que marca fuerte su grito, pero si en tus hechos, en tu pensamiento, en tu amor por el otro de manera solidaria.
Por eso no me extraña que con tanta humildad agradezcas a quien va dirigido el que haya sido la luz en tu camino.
Yo te reconozco comprometido, creativo, humildemente maestro.
Agradezco tanta solidaridad de tu parte para quienes tratamos de escribir como podemos sobre lo vivido, exponiendo públicamente los sentimientos.
Gracias compañero, maestro, amigo.
Mary
