Tengo una tarde más para las inquietudes. Los -Tengo- no se terminarían si me pongo a describir mis posesiones. Aunque, para no confundir, mejor es decirlo.
Tengo una gata gorda que come de su platito hasta tocar fondo. Lo que queda alrededor, según ella, no sirve y empiezan los reclamos con sus miaus eternos y que no paran hasta llenar el hueco del medio con lo que ha dejado y que según ella, si el centro está vacío y lo toca su lengüita, se acabó.
Tengo un libro que aún no termino. Si sabe Isabel Allende, seguro dice: “Pequeñito y no termina”. Así. No sólo leo su libro. Está interesante.
Tengo unas ganas inmensas de ir al mar, pero no al de esta región, sino a la mía de crianza, al Bío Bío, donde las aguas no son tan frías. Necesito sumergirme en el mar y creo que saldré nueva porque me siento muy contaminada desde adentro hacia afuera, de yo misma, de mis inseguridades, de mis antipatías y mis dudas propias, nacidas de mí.
Tengo un sol tibio, naranja pálido que me pone enojona. Ya no protesto al verano. A mi piel ya más delgada, le hace daño el frío.
Tengo ganas de cantar y lo siento mucho si alguien me escucha. Mejor no canto. Me escucharán los pájaros y harán fiesta con sus risas ¡Qué lindo!
Tengo los amigos que quiero, que cuento con ellos, que me entregan su confianza y que siempre nos decimos las cosas bien claras, con respeto.
Tengo dos manos que uso para todo. Dos pies que me permiten ir donde quiera y agradezco siempre, cada día, cada noche, cada instante por estar completa. Es un regalo.
Tengo ganas y bueno, ya lo hago, de cooperar con el medio ambiente y creo que ya me estoy yendo por las ramas y me acoplo a otro contexto.
Amo, amo con todas las fuerzas de mi alma y tengo el corazón lleno de sueños, aunque al final, sólo sea eso, me permite vivir con latidos a quinientos porque lo escucho y el alma se me va tras de él como en un paraguas abierto en este viento otoñal que va primero en todas las partidas.
¡Amor, hace cinco minutos que no me llamas y te extraño!
Un sábado muy frío, viento, próximo a llover. Estos son mis Tengo. Esta es mi riqueza.
Desde Temuco, Chile