Entre el ir y venir ajetreados de estos tiempos
Cuasi caóticos y enfermos.
Me detengo a pensar en el devenir de nuestra historia.
Acá estamos otra vez , dependiendo de un
sistema o mejor
Dicho, colonizados por un sistema que nos lleva
a la destrucción como ser humanos y habitantes de un país.
Empero una luz asoma, la raíz está intacta. Nadie la ve ni la toca
A pesar de todo se conserva.
Esa idiosincrasia de nuestro ser y sociedad, no caído
En una especie de subterráneo cósmico, sino que revive
en las manos del que lucha, del que construye a pesar de los tiempos.
Y veremos de todo, y algo más, tal vez, quizás.
Pero nuestra esencia lo intrínsecamente nuestro nos salvará del
atropello.
Todo parece derretirse, pero solo es un apariencia subjetiva
Se encuentra debajo de la capa que lo expresa.
Pero no es lo verdaderamente subyacente.
La corteza no muestra el interior del fruto , hay que ir más profundo
Ahí está la respuesta.
Parece que han pasado siglos pero fueron días.
Vivimos en una desmesurada compulsión hacia estar fuera del límite.
Demasiados exacerbado, desbordados, cansados.
Maria Elena Gómez Link
Escritora.