¡Bienvenido 2023!
En estas fiestas hay quién se emborracha para olvidar, otros para festejar, otros que simplemente no lo hacen. Prefieren estar conscientes de sus actos.
Unos se divierten, otros recuerdan…
Algunos ríen hasta no poder más, otros mantienen su seriedad.
Alguno pelea con el familiar oponente, sea: plata, partido político, fútbol, o simplemente una antipatía que viene de años.
Y claro al encontrarse cada fin de año, no pueden desprenderse de viejos rencores.
Algunos prefieren la libertad e irse de vacaciones, justo el 31 a la mañana, cosa que la cena familiar los agarre en pleno viaje.
Dicha esa verdad; hay que focalizar en los que no tienen con quién discutir, ni reír, ni emborracharse. No hay nadie. Están solos. A veces es bueno, casi todos cuando nos vemos agobiados necesitamos un momento con nosotros mismos; pero un momento y no todo un gran momento que solo le pone fin la muerte.
A esa gente habría que invitar a la mesa, hacerle un llamado, que se sientan consolados. No permitir que sientan la soledad de estas fiestas.
En fin propongo un mundo utópico.
¡¡¡Feliz año!!! ¡¡¡Bienvenido 2023!!
Desde Ciudad de Buenos Aires, Argentina
