¡Hola Román! Yo no soy bostero, pero en esta te apoyo. Me gusta la historia de David y Goliat y desde que le hiciste el “Topo Gigio” a Macri, con apenas 23 años, la noche del 8 de abril de 2001 en la Bombonera, muchos te vimos como “el joven David” tirándole una piedra a un “Goliat” más poderoso.
Te sentías ninguneado porque el actual presidente de Boca no te pagaba lo que te merecías y te negaba irte al Barcelona. Y cuando pateabas un penal frente a River, tras errar el penal y convertir en el rebote, corriste desesperado sacándote de encima a tus compañeros que te buscaban para festejar, hasta llegar al palco de Macri.
Y frente a él hiciste el gesto que quedó para la posteridad del fútbol mundial. Con las manos en las orejas y mirando fijo a quien no te reconocía, y te quedaste firme mientras miles de hinchas deliraban por el segundo gol de Boca en esa noche.
Pero el tiempo pasó y el joven creció. Hoy tenés 45 años, sos el vicepresidente segundo de Boca, el máximo ídolo de la historia del club, el candidato a presidente xeneize e hiciste una manifestación de hinchas y socios de Boca en reclamo de las elecciones que debían realizarse el domingo pasado y fueron suspendidas por la justicia por pedido del macrismo boquense.
Las mismas elecciones que te tiene de candidato a vos y a Ameal por el oficialismo contra Ibarra-Macri. Y el enfrentamiento con Macri que ya lleva 22 años puede tener en estos comicios una victoria más.
Una victoria contra los que quieren privatizar el fútbol y convertirlos en sociedades anónimas, una victoria más contra los que llegan a los clubes para hacer negocios personales, una victoria más contra los que se quieren llevar la cancha de Boca a otro lado con plata del emir qatarí, Tanim bin Hamad Al Thani, sospechado de financiar al grupo terrorista palestino Hamas en el atentado contra Israel, de estrechos vínculos con Macri y con el fútbol en Argentina (con Independiente además de Boca en la mira).
Y alguno te dirá que los clubes de fútbol ya son gerenciamientos encubiertos y que los presidentes que llegan al poder son empresarios o responden a un grupo de empresarios y hacen negocios a través de empresas o terceros o acercan sponsors. Y pasa en River, en Talleres de Córdoba, en Talleres de Remedios de Escalada y en el reciente ascendido Deportivo Riestra.
Pero con vos la historia es distinta. Sos un jugador de fútbol que viene de abajo, vivís en Torcuato, tenés los mismo amigos, no te desesperaste nunca por la guita ni por un pase millonario, jugabas bien al fútbol y si alguien no te caía bien no transabas tu estilo (como fueron los casos con Maradona y Bielsa), fuiste campeón de todo con Boca (campeonatos locales, libertadores, intercontinental, recopa) y casi llevás al Tenerife a la final de la Champions League. Y como vicepresidente segundo de Boca y quien maneja el fútbol boquense, ganaste en 4 años: 6 títulos.
Y nadie va a decir que no merecés ser presidente de Boca. Excepto Macri que ahora te compite. Y quizás vos y la manifestación de hinchas del domingo sea el último bastión de expresión popular que queda. Antes que venga el aluvión privatista (Milei-Macri). Y nos quiten a los hinchas la ilusión de ser parte de los clubes en Argentina.