¡Hola, Jorge! ¡Sos un gordito hermoso! Con esos sacos de colores y a veces a cuadros. Parecés un árbol de navidad. Repartiendo regalos por izquierda o derecha. Por izquierda cuando eras joven desde Página 12, América o Canal 26; y por derecha desde Canal 13 o el Diario Clarín. Y está bien. Cuando vivías en Sarandí pensabas de una manera y desde que te mudaste a Retiro / Recoleta, pensás de otra. No te voy a juzgas por eso. Pasaron un montón de años y cosas. Pero vi que eras tendencia en twitter por que volviste a la tele después de la internación por una insuficiencia renal y te escribí. Y fue sensible tu mensaje sobre la vida. Pero el consejo aplica también para vos ¿Me decís porque te dieron el alta el sábado y estabas el lunes haciendo el programa de radio? ¡Y el domingo en la tele otra vez! Así no te cuidás. ¡Siempre con tu programa, che! ¿Y te va bien o el curro con el multimedio se cae? ¿Y con la serie Hache cómo te va? Porque ahora estás más reflexivo y denuncias menos. La última que escuché sobre la empleada numeróloga del Banco Nación, flojita. ¿O ya no te interesa tanto presentar testigos falsos para llevarte puesto un candidato en plena campaña electoral? ¡Viste que todo ahora es opinión y exabruptos! Y si tenés algún videíto o sketch simpático, mejor. Que trucho ese Dady que te sacó el nombre del programa y lo volvió peronista. Porque PPT es tuyo. O mejor dicho, antes era de Gvirtz. Y ladrón que roba a otro ladrón… Pero eso de copiar formatos y nombres de programas en la tele es más viejo que yo. Pero por más que te critiquemos todos los que estudiábamos periodismo queríamos ser como vos. Hacer un diario con pocas páginas pero buenas y que todo el mundo hable. Porque ahora es más fácil con el grupo Clarín ayudándote. Además ahora sos casi una vedette. Si hasta teatro de revista hiciste y le discutís de igual a igual a cualquier político, empresario, sindicalista o panelista de espectáculos. Y todos y cada uno te debe un favor. Y vos le deberás alguno a más de uno también. ¡Guita, no! Porque a los periodistas que echaste de Crítica les pagaste a todos. Y a lo mejor por eso transaste con Clarín. Para no meterte más en líos ni en deudas. Ni agarrar guita sucia de Montoneros –como dicen- para hacer un medio romántico como Página 12. Pero eso fue hace mucho tiempo. Así que supongo ahora andás empatado como productor y empresario de medios y como periodista exitoso que sos. Lo que nunca entendí porque en la pelea Clarín-Gobierno te pusiste del lado de Clarín. “Porque era el más débil”, dijiste. Pero no te creí. Y aunque así lo fuera, se supone que al gobierno lo votamos entre todos; y si el gobierno adopta una medida contra un grupo económico por tener actitudes monopólicas o lo que sea, debería estar bien. Si vamos a creer más en una empresa privada en lugar de un gobierno democrático le estamos pifiando. Es mi humilde opinión. Es como pensar que gana Milei o Patricia o Massa y como yo no los voté, no me parezca legítimo lo que ellos hacen o el gobierno. Si ganan es porque la mayor parte de la sociedad los votó. Y la sociedad no soy yo solo ni lo que yo quiera. Salvo que vos te creas más que los demás. Tal vez porque colaboraste en alguna causa judicial acercando pruebas contra Cristina u otro funcionario o siendo testigo de algo, pero eso no te hace ser juez. Y yo sé que juez no sos. Tampoco te recibiste de abogado ni de nada. Quizás porque el éxito te vino antes de terminar una carrera y después ya no te pareció interesante y te gusto el periodismo y lo hacés bien. Y puede pasar… La mayoría cuando empiezan a ganar bien o se van a vivir solos largan la carrera. Y a decir verdad: ¿quién que estudia periodismo o comunicación quiere ser Pagni o Majul, nadie? Quieren ser como vos. Si sos el nuevo Bernardo Neustadt de la televisión. Hacés shows para las masas y la gente te cree. Pero vos en la intimidad sabés que lo que hiciste con Página o con Día D era mejor, que este pasquín de los domingos a la noche por el 13. Si ahora tenés que pelearte con Rial, Wanda o hablar de tu salud o tu intimidad para que alguien te vea. Y en cualquier momento el Grupo Clarín se aviva y terminas de nuevo grabando videos de Malvinas al estilo Michael Moore o denunciando el poder concentrado de Magnetto, como hacías antes, en Canal 26 o en IP. ¡Y lo de IP puede ser! Porque viste como somos los periodistas. Silvestre era liberal con Bonelli en Canal 13 y ahora se inmola por el kirchenismo y Alberto en C5N. Duggan decía que votó a Macri en la mesa de Polémica en el bar por la pantalla de América con Iudica y lo defendía y todo y ahora es más peronista que Perón en C5N y se codea con proges, peronchos y Maslatón. Y así un montón. No le vamos a caer a los periodistas por eso. También tienen que comer y tanto prestigio no puede caer en un streamers como el de Migue o en un canal político de youtube como Gelatina. Y a las cuentas Premium de X hay que pagarlas Y por más que tengas un nombre y consigas anunciantes o te pague google por las visitas que tengas -aunque sean para putearte- los pocos dólares que juntas te llegan después. O te liquidan a un cambio inferior al Blue y no te conviene. Y tu salud no está para tener sobresaltos. Así que cuidate, fumá menos y no labures tanto. Que nadie es imprescindible en esta vida. Y vos ya hiciste bastante y le enseñaste a hacer periodismo a Wiñazki, Geuna, Duffard, Cavanagh, Bossi, Otero, Alegre, Patrick, Boufflet y Barco, por citar solo a los de los últimos diez años y ahora trabajan casi todos y todas en canales y radios diciéndonos sobre qué pensar, cómo, entreteniéndonos, investigando, entrevistando o mirando a la cámara, al micrófono o al celu: diciendo su verdad. Y como bien dice Bregman: “Ni complices ni sometidos”. Pero eso no va para el periodismo actual.
