¡Hola Javier! Hace tiempo que no te escribo y me dio ganas de hacerlo hoy. Te quería decir algunas cosas. Primero, que el país no es tuyo. A vos te puede haber votado una gran cantidad de gente, pero después tenés que acordar con actores con el mismo o más poder que vos: gobernadores, fondo monetario, bancos, sindicatos, congreso, empresarios, oposición, organizaciones sociales, campo, medios de comunicación, por citar solo algunos. Segundo, te empiezan a aparecer problemas: inflación, inseguridad, pobreza, desocupación, hambre, inundaciones, deuda, tarifas, subsidios, dólar, emisión monetaria, salarios, gasto público, etc.
Sobre lo primero, podrás enojarte, pero tenés que gobernar con los diputados, senadores, gobernadores, intendentes, que fueron votados igual que vos. Lo de un Pacto de Mayo para acordar 10 puntos propuestos por vos, puede ser una jugada para ganar tiempo, pero eso no establece un pacto. Un pacto sería si vos proponés algunos puntos y los demás otros. Y menos si lo hacés de forma extorsiva y para transferirle plata a las provincias ponés como condición que te aprueben el DNU y te voten la Ley Ómnibus sin cambiarle una coma. Y eso no va a pasar. La población te votó para gobernar no para que te peleés con todos. Eso te funcionaba en las redes sociales o en los canales de televisión.
Respecto a lo segundo, vamos por partes: a la inflación no le ganaste, es más un poco la provocaste vos, aunque es más un problema del AMBA y de la especulación; la inseguridad está a la vuelta de la esquina, no tenés más que prender el noticiero y ver como te roban en Constitución; a la pobreza la llevaste del 45 al 60 por ciento en menos de dos meses; la desocupación crece con despidos masivos y el trabajo en negro; el hambre aumenta principalmente en chicos y chicas que están sub o mal alimentados y encima le quitaste la ayuda a los comedores escolares y la posibilidad de comer carne y pescado por los precios; la inundación en Chaco y Corrientes no te importó; los intereses de la deuda al fondo los pagaste con un ajuste brutal a la clase media que confió en vos; las tarifas de luz, gas, teléfono, agua, etc, las subiste para que millones de jubilados, pymes y ciudadanos como yo apenas podamos pagarlas; los subsidios a los servicios y al transporte los considerás un gasto en vez de un beneficio para el pueblo trabajador; al dólar, después de subirlo a través de financieras de amigos, ahora lo planchaste en cerca de 1.000 pesos producto de la falta de pesos en el mercado, la alta inflación y la necesidad de la gente de pagar las cuentas con los ahorros en dólares que le quedaban; la emisión monetaria: después de emitir a lo pavote ni bien asumiste ahora la cortaste, pero los precios no bajaron como decías vos; a los salarios los licuaste por inflación; y lo público para vos es un gasto y pensás cerrar Télam, el INADI, los medios públicos, el Conicet y si podés vendés YPF, Aerolíneas, los recursos naturales, tierras públicas, y echás a cuanto empleado público no te es obsecuente a vos.
De todos modos, los recursos naturales es lo que más me preocupa. Eso de querer vender tierras a extranjeros o grandes empresas y que se queden con el suelo, la tierra, la montaña, el agua y la explotación de litio, cobre, petróleo, gas o lo que tengan. Y encima que las fronteras las manejen ellos. ¿Y los gendarmes para qué? ¿Y el Estado para qué? Si mientras vos hacés chistes obscenos sobre las cualidades de un burro en un colegio, nadie te sanciona por mal educado. Si mientras los inundados de Corrientes y Chaco piden ayuda desesperados porque perdieron sus cosas, vos te la pasás en X acusando de socialista a cualquiera que piensa que el Estado puede servir para cambiarle la vida a un montón de gente. Si mientras un paciente oncológico en el Hospital de Capilla del Señor espera impaciente los remedios para curarse del cáncer, vos ejecutás solo el 40% del presupuesto destinado a salud.
Javier: puede que un día cierren tus cuentas, mientras tanto hay gente que muere, sufre, se desespera y se queda sin comida y sin trabajo. No me contestes a mí, contestales a ellos y ellas, por favor.
