CARTA A FLORENCIO
ISBELIA SARMIENTO MORALES
COLOMBIA – D.R. DE A.
22/05/2023
Bucaramanga, 22 de Mayo de 2023
Ingrato Florencio, te llamo así, porque borré de mi mente, mi corazón, mi alma y de mi vida tu nombre… Ahora serás simplemente Florencio.
La última vez que hablé contigo, me callé tantas cosas que quería decirte; tal vez porque aún en mi corazónhabía escondido un poco de amor por ti, que no me dejaba decirte lo que te merecías.
Ha pasado ya mucho tiempo; el corazón ha sanado; las espinas de las mentiras, de los sueños que nunca se realizaron y de las promesas que se quedaron tan vacías, tan llenas de nada, poco a poco fui sacando y ha sanado completamente, ese corazón que tanto te amaba y ya no queda ni siquiera una cicatriz.
¡Qué triste que me hicieras perder tanto tiempo ¡Qué rabia me da pensar que te amé con el corazón y el alma entera! Mientras tú simplemente solo jugabas; jugabas a ser el hombre conquistador; el hombre que podía jugar con varias cartas; el hombre que prometía amor, cariño cuando tu corazón era de piedra o quizás de diamante, donde no podía germinar ningún sentimiento bueno por nadie. Quería volar muy alto y tú, nefasta y egoístamente me cortaste las alas; arrancaste las floridas ilusiones y secaste el oasis de mi vida.
Menos mal que llegó a mi vida alguien que, poco a poco me quitó la venda de los ojos y me hizo ver la realidad, esa realidad que conocía pero en mi desesperada ilusiónno quería ver; siempre creía en cada una de tus palabras… Aunque en ocasiones eran tan fatuas, llenas de subterfugios… que mi necio querer no quería entender ni ver.
Sentí lástima de mí misma, por ser tan tonta, por haberte puesto en un pedestal, cuando tú ni siquiera eras un ídolo de barro y cuando yo, tristemente era solo un juguete en tus manos; alguien que satisfacía tus deseos, tus caprichos y te dabas la vida entera, sin pedir nada a cambio…
Pero sabes, ahora siento más lástima de ti, fuiste un idiota que no supiste reconocer el verdadero amor y dejaste que, poco a poco con tu actitud, con tu silencio, con tus mentiras, con tu prepotencia se secara esa fuente del inmenso amor y cariño que cristalinamente había brotado por ti; creíste que nunca te dejaría de amar, pero ha sucedido y por tu culpa, ahora tengo miedo decir nuevamente: “Te amo”… No quiero equivocarme otra vez…
Quizás te amarán una y muchas veces más, pero nunca de la manera sincera y leal, como te amé. Eres tú el perdedor aunque tengas una fortuna material… tu alma, tu corazón y tu vida son un agujero negro…
En mi vida ahora brilla el Sol; tontamente me había acostumbrado a la oscuridad que me ofrecías y pensaba que eras luz; pero el amor sincero, puro y sin condición ha llegado a mi existencia y ha arrojado al olvido tu recuerdo y mi triste equivocación… Amaré nuevamente, con la fuerza de la primera vez pero con la experiencia del ayer y la pasión, alegría, la esperanza, la ilusión del mañana etéreo.
Ojalá nunca te vuelvas a cruzar en mi camino, para que no sientas el desprecio de mi corazón y en tu alma desnuda, el hielo de mi olvido.
Hasta nunca,
Isbelia
P.D.
Agradece que por educación, no te escribo las palabras de alto calibre, que un hombre como tú, se merece.
Espero no volverte a ver en mi vida.
Desde Bucamaranga, Colombia
