Bucaramanga, 5 de enero de 2023
Queridos Reyes Magos:
Una estrella los iluminó hasta el lugar donde había nacido El Redentor; allí encontraron al Niño Dios y postrados de rodillas, lo adoraron.
Ustedes les trajeron de regalo: incienso, oro y mirra.
Hoy les escribo mis amados Reyes Magos, para pedirles que se lleven lejos, muy lejos los virus y bacterias, que está menguando la vida de muchas personas; también que se lleven la pobreza y el hambre que sufre muchos pueblos; la indolencia y la soberbia de algunos gobernantes que olvidan cuál es su deber y solo buscan satisfacer sus deseos personales; asimismo les pido que les brinden un hogar a tantos niños desamparados que hay en la calle; niños que andan por el mundo con sus caritas tristes y sucias, sin ilusiones, sin alegría, sin un trozo de pan.
Hoy la humanidad necesita más corazón para ayudar a quiénes sufren tanto mal; a tantos hambrientos; a tantos necesitados; a tantos desempleados; a tantos que con sus almas muertas, día a día deambulan por la vida, con rencor, sin amor y haciendo sufrir a quien no lo merece, solo porque están resentidos y no encuentran la paz ni a Dios en su corazón…
Ojalá mis queridos Reyes Magos, puedan hacerme este regalo; no tanto a mí, sino a la humanidad entera…
Muchas bendiciones.
Con cariño y esperanza, me despido de ustedes.
Desde Bucamaranga, Colombia