Amorosa carta a mi querido amor
Yo sé que me está escuchando, aunque no me vaya a contestar.
Desde donde esté quiero que se entere de que lo amo, creo que nunca se lo dije, tal vez me dedique más a criticarlo que a elogiarlo, pero era solo por mi manera de ser poco expresiva.
Hace cuatro meses que no tengo noticias suyas, mire yo me voy a convencer de que usted me está escuchando, pero le pido una seña para poder seguir creyendo que me escucha.
Le escribo al amor de mi vida que alimenta mis sueños cada día.
Él acaricia mi pelo mientras concilio mi sueño.
El amor de mi vida que amo con el alma eres tú.
Presiento que sentado debajo de la higuera
Deshoja al aire margaritas hablando con el río.
Al amor de mi vida voy a su encuentro
Con los brazos abiertos,
su piel es el imam que me atrae a su pecho
es un manto sensorial cargado de belleza, de ternura
que me envuelve cubriéndome toda
que emana de él sabiduría y amor pasional.
Camino con ella…
y mi sombra se adelanta agigantada
para abrazarlo antes, mimarlo y al llegar,
colgarme de su cuello besando sus mejillas
en el abrazo caluroso hasta vivir sin aire
dos cuerpos que se aman enloquecen.
Estoy enamorada del mejor hombre del mundo
Él me sorprende todos los días
Con sus ocurrencias, con su sonrisa
y con su linda forma de ser,
cariñoso, un dulce soñador
un hombre tan increíble como único.
Recuerdo la época cuando eras chofer de un autobús
Ahí comienzas a expresar tus bellos sentimientos cantando a la vida.
Llevando alegría a los turistas,
Su gesto de cortesía continúa al finalizar el recorrido.
Tú eres el caballero inolvidable
que al llegar a destino esperabas
con una leve inclinación a todas las damas con el brazo extendido,
ofreciéndoles al descender un beso en su mano.
¡A mí me esperabas con un beso y una rosa… eras romántico por demás!
Llenas mis días de alegres cerezas rojas,
y transparentes besos
como granos rubí de jugosa granada.
Quisiera tener la fortuna de acompañarte
en tus días grises de tristeza, de miedos
de tus preocupaciones. Y darte mil motivos para sonreír,
juntos podemos descubrir
que la vida puede ser maravillosa.
Eres tú mi primer pensamiento cada mañana
La flor en mi ventana, el cactus, mi fruto predilecto
Si soy todo para ti… así como tú lo eres para mí
y si llenaras mi mundo de alegría es
porque no sabes lo feliz que me haría
que tú me amaras
de la manera como yo te amo a ti.
Allí, en ese lugar
el rio será el espejo de la luna nacarada
Noche de sorpresas hechizadas
de luna y luceros
de besos, lujuria de amor
que dulcemente nos sonría a los dos.
Desde Ciudad de Buenos Aires, Argentina