Le escribo una Carta Abierta a la vida. Si a tí que tanto daño me has hecho y a la vez tanto me has enseñado.
Por momentos he caído pero siempre me he levando y he renacido cúal Ave Fénix pero no niego que en más de una ocasión he querido acabar con todo y irme de este mundo tan lleno de dolor y tristeza donde la agonía camina entre nosotros entre el dolor y la muerte, entre la vida y la luz esa luz que muchas veces no ilumina los senderos pero que está allí presente al final del túnel, al final del camino.
Te escribo a ti vida. Tú que has quitado muchas cosas pero a la vez me has dado otras experiencias maravillosas que han forjado este hombre que hoy escribe, este poeta y soñador que sigue luchando a pesar de las adversidades que tú mi estimada amiga me has puesto en el camino.
Aquí estoy luchando hasta el final de mis días y quiero que sepas mi querida vida que seguiré haciéndolo aunque no me ponga una y mil pruebas en el camino.
Desde Ciudad de Panamá, Panamá