Caballito. Por Juan Botana

Caballito. Por Juan Botana

El centro de la ciudad está ubicado sobre la calle Avellaneda 1023, a pocos metros de la cancha de Ferro.

Allí se encuentra una casa de principios del siglo pasado, que presenta en su fachada una placa de fundición de hierro que dice “Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Dirección General de Catastro. En esta parcela 14, de la manzana 9, sección 45, circunscripción 7, se halla el centro geográfico de la ciudad.

Pero esa no es la única curiosidad que tiene el barrio de Caballito, ya que después de Recoleta, es el más poblado de la ciudad. El famoso club Ferrocarril Oeste, junto con el Parque Rivadavia, son los únicos lugares centenarios del lugar. El barrio debe su nombre a la pulpería que en 1804 instaló don Nicolás Vila en la esquina de las actuales Rivadavia y Emilio Mitre, que era reconocida por su típica veleta en forma de caballito. Como todos los barrios del oeste, también éste progresó en forma notable con la llegada del ferrocarril, que desde 1857 atravesó el barrio adoptando el nombre de la famosa pulpería para su estación en el lugar.

Zona de lujosas quintas a lo largo de la actual avenida Rivadavia, era para los porteños un lugar de fin de semana. Precisamente de una de esas quintas, la de Ambrosio Plácido Lezica, nace en 1928 el Parque Rivadavia. El tranvía y más tarde el subterráneo, contribuirán y en mucho al desarrollo de este barrio, y su prosperidad. Hoy en día uno de los más residenciales de Buenos Aires, y como les decía, en cuyo interior se encuentra localizado el centro geográfico de nuestra ciudad.

En la Plaza Primera Junta (Rivadavia y Del Barco Centenera), una réplica de la tradicional veleta del caballito nos retrotrae a aquellos tiempos en que el barrio era el descanso obligado antes de ingresar a Buenos Aires. La Plaza Primera Junta se inauguró en 1893 aunque antes de eso se usaba como parada para carros, jinetes a caballo y carretas, habituales de esa época. El Parque Rivadavia (Av. Rivadavia, Doblas, Rosario y Beauchef) fue inaugurado por Marcelo T. de Alvear en 1928 cuando aún era intendente de la ciudad. Luego Alvear fue presidente. La familia Lezica, hasta entonces había sido dueña de esos terrenos donde había construido en el lugar una casa de veraneo. El Parque Rivadavia posee en su interior una asombrosa feria de libros y revistas. Los coleccionistas de estampillas y monedas antiguas encuentran, desde 1940, en el Parque Rivadavia, un lugar de reunión los fines de semana.

Otro de los parques importantes del barrio es el Parque Centenario (avenidas Leopoldo Marechal, Ángel Gallardo, Díaz Vélez y calle Río de Janeiro), que en su origen los terrenos del parque también pertenecieron a la familia Lezica. En el año 1898 el gobierno de la ciudad de Buenos Aires los adquiere para construir un paseo que se llamaría Parque del Oeste o Parque Central. Sin embargo, en 1909 recibe su nombre actual de Parque Centenario, por cumplirse los cien años de la Revolución de mayo de 1810 y en su homenaje.

La Plaza Irlanda es uno de los principales espacios verdes de la ciudad de Buenos Aires y se encuentra justo en el límite de Caballito con Flores, rodeada por la avenida Gaona, las calles Tte. Gral. Donato Álvarez, Neuquén y Seguí, y es una de las plazas más grandes de la ciudad. Otras dos plazas son: la Plaza del Caballito (Rojas 130) y la Plaza Giordano Bruno (Parral, Neuquén, Rojas, Giordano Bruno y Bacacay).

El barrio posee además un Tranvía histórico (Thompson 502), que circula los sábados, domingos y feriados partiendo desde la esquina de Emilio Mitre y José Bonifacio. Los tranvías datan de 1912 en adelante. Y entre 1870 y 1963 la ciudad de Buenos Aires fue ampliamente circulada por tranvías que tomaron las funciones de transporte público y popular para la población porteña. El Mercado del Progreso (Av. Rivadavia y Del Barco Centenera) es otro lugar que se puede visitar. Abrió sus puertas en 1889. Fue construido por la Sociedad del Progreso del Caballito. Su estilo predominante es el italiano pero su fachada fue reformada según los patrones imperantes en la época del art-decó. Actualmente funcionan allí casi unos 20 comercios en las tiendas del exterior y casi unos 180 comercios en el interior del mercado. El Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (Av. Ángel Gallardo), es otro de los lugares a recomendar. Fundado por idea del presidente Bernardino Rivadavia, que por aquel entonces era intendente, surgió cuando Rivadavia solicitó a los gobernadores de las provincias argentinas que reunieran especies raras y objetos del reino natural con el fin de exponerlo en el museo.

También está el Museo de las Esculturas Luis Perlotti, (Pujol 644), ubicado en lo que fuera la casa-taller del escultor argentino Luis Perlotti (1890–1969). La temática de la América precolombina, es el hilo conductor de su producción artística de más de 900 piezas que conforman el patrimonio del museo. En Caballito hay iglesias: Nuestra Señora de los Dolores (Av. Díaz Vélez 4850). Parroquias: Nuestra Señora de Caacupé (Av. Rivadavia 4879). Comercios: el Bar Viejo Buzón (Neuquén 1100). Calles: Pedro Goyena, Un sub barrio: Inglés (Pedro Goyena, Valle, Emilio Mitre y del Barco Centenera) . Monumentos: al Cid Campeador (Av. Gaona 1163), dedicado a Rodrigo Díaz de Vivar, hidalgo y guerrero castellano del siglo XI, más conocido como el Cid Campeador. En la imagen se observa a su caballo Babieca, que levanta una de sus patas delanteras. Como símbolo de un barrio, que en los últimos años transformamos para siempre respetando su identidad.

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