Según un sondeo de la consultora Analogías todo indicaría que habría un balotaje en las elecciones presidenciales de octubre entre Sergio Massa y Javier Milei. Hablan de un 31,1 % para el candidato de La Libertad Avanza y de un 28,1% para el actual ministro de economía de la Argentina por el Frente de Todos, hoy candidato por Unión por la Patria. Dejando tercera a Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio con un 21,2 % de intención de votos. Quedando cuarta Miryam Bregman del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad con el 3,4 % de los votos y quinto Juan Schiaretti de Hacemos por Nuestro País con el 2,1 %. Pero así fuera cierto, esta foto sería hoy y llegaría al 85,9 % de los votos. Y quedaría afuera un 16.1 % del electorado que habría que ir a buscar. Y en eso están los principales candidatos. Sergio Massa, luego de una devaluación feroz –según dice impuesta por el Fondo Monetario- se hace el Juan Perón prometiendo un bono de 60.000 pesos, para sueldos de menos de $ 400.000 en dos pagos, que todavía nadie cobró; le pone fin al impuesto a las ganancias para sueldos de arriba de 700.000 pesos, creyendo beneficiar a la clase media más o menos exitosa que en las PASO no lo votó; le da manija al Pre-viaje (también para la clase media) y a Cuenta DNI para llenar de gente las carnicerías y verdulerías los sábados y domingos al estilo Cuba y en la semana, no; y se pega a gobernadores peronistas como Juan Manzur y a otros que le jugaron en contra en las primarias, incluso a intendentes que pegaron su boleta al mejor postor presidencial (y si era Milei, Milei). Eso sí, se saca fotos con Axel Kicillof (38 %) que por ahora ganaría la provincia de Buenos Aires contra Néstor Grindetti (23%) de Juntos por el Cambio, apostando a ganador. Poco se lo ve con Alberto Fernández (actual presidente de los argentinos y argentinas), Cristina Fernández de Kirchner (actual vicepresidenta de los argentinos y argentinas), Agustín Rossi (compañero de fórmula) y Máximo Kirchner (candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires) y a veces con Eduardo “Wado” de Pedro (candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires). Hace anuncios de tipo económico como si fuera el presidente o futuro presidente y lo único que pasará en el país fuera la economía y confronta con Milei en los temas que impone la agenda mediática, como dolarización, deuda, Malvinas, inseguridad, Memoria y presupuesto. Javier Milei de La Libertad Avanza, sigue en los medios tirando temas que prenden más en los medios y en Massa que en la población. Y después los discute Massa: dolarización: sí o no, acuerdo con el Fondo: sí o no; Negacionismo: sí o no; autodeterminación de los ciudadanos de Malvinas: sí o no; muerte del ingeniero en la Ciudad de Buenos Aires: sí o no, Presupuesto 2024: sí o no, etc. Llevando la disputa presidencial a los medios, pero sabiendo que en los votantes varones jóvenes y medio fachos está su apuesta, en muchos de los que se sintieron afuera de la “década ganada” y del relato kirchenista y se desilusionaron con Juntos por el Cambio y el gobierno de Macri y apoyaban en silencio y ahora no tanto a los milicos, a la meritocracia o simplemente están en contra de la “casta” política (funcionarios, sindicalistas, empresarios prebendarios), etc. O quizás quieran alguien nuevo, aunque con él se cuelen ex menemistas, milicos y polis retirados y cuanto peronista o político de otro partido quedó afuera de las listas oficiales y no quiere dejar de hacer política y encontró la forma de seguir haciéndola pagando una candidatura en la lista de La Libertad Avanza al mejor estilo evangelista, monotributista o autogestivo o financiado, según la malicia con la que quieran verlo. Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, hoy corre de atrás y quiere pasar por el medio en una elección que si sigue la tendencia de las PASO se da en los extremos. Y para derecha, más derecha Milei, y para izquierda, le quedó muy lejos su afiliación al peronismo de izquierda y Montoneros y no es ni Juan Grabois ni Myriam Bregman. Por eso prefirió no opinar sobre el tema “Negacionismo”, “Memoria completa”, “Teoría de los dos demonios”, “Son 30.000”, “Hubo un genocidio”, etc; que instaló la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, cuando hizo su acto en la Legislatura porteña (territorio de Juntos por el Cambio) en busca de una reinvindicación tardía para militares muertos a mano del ERP y Montoneros antes de la última dictadura. Pero el tema dictadura es para los más 50. Los jóvenes son se meten. Salvo por lo que les contaron o por los libros de historia. Y la historia siempre es parcial, incluso la que defendemos como si fuera cierta. Pero ahora llamó a Melconian para que sea su ministro de economía si es que es presidenta y poder discutir de tú a tú el tema económico. Si es que el debate presidencial se centra ahí. Y trata de correrse de Macri y que Rodríguez Larreta y el triunfo de Maximiliano Pullaro en Santa Fe la ayude a mostar una gobernabilidad nacional que con ella estaría asegurada y con Milei no. Y demostrar que a Milei lo rascás un poquito y se le caen la dolarización y su “Plan Motosierra” de dinamitar todo lo que es deficitario o está enquistado en el Estado. De Massa ya ni habla porque cree que se embarra solo con lo que está haciendo. Y hablar del fin del kirchenismo o que quedará reducido a la provincia de Buenos Aires es historia vieja. Pero ese es un error. Massa tiene la billetera. Milei la novedad, aunque sea de derecha, pero sus votantes no tanto. Y ella ya fue por izquierda en el pasado y por derecha desde hace un rato. Y a la izquierda la mató la violencia en los 70 y ahora la codicia. Y a la derecha la deuda en los 80 y en los cuatro años de Juntos por el Cambio. Y los que van por centro pierden o al menos eso pareciera. De Schiaretti, ni noticias.