Hay que hacer una profunda autocrítica, no de nuestros principios, ni de los valores que defendemos, ni los conceptos ideológicos que propiciamos; pero sí de la forma de hacer política.
El voto de estas elecciones, en una de sus aristas, en una de sus intenciones, fue el VOTO BRONCA. Es aquel, que ya no tolera más al Peronismo en cuanto a su eternización en el poder. La permanencia indefinida en conducciones políticas, sindicales y sociales, que ostenta el Peronismo.
Que haya dirigentes que estén hace 8 mandatos o más en una gobernación, o dirigentes sindicales que sobrevivan casi embalsamados, desde los años 80 o antes, en los sindicatos o intendentes que se eternicen en sus gobiernos locales, es inadmisible.
Por supuesto que también se castigó la inoperancia y la desidia de un Gobierno que se dedicó a no gobernar, a NO resolverle los problemas del Pueblo Argentino. Si hay una inflación galopante, debes utilizar las herramientas que tenés a la mano. Si existe la Ley de abastecimiento, hay que aplicarla. Si hay que intervenir o multar empresas o denunciarlas, hay que hacerlo. Cuando hay que intervenir en el mercado para que la situación de los más humildes cambie, como Peronistas, hay que hacerlo. Si hay que abrir un Mercado Central en cada barrio de la Argentina, hay que hacerlo, un gobierno Popular no puede darse el lujo de no gobernar.
También el voto de este domingo castigó la corrupción, a los Inzaurralde de la política. En esto hay que ser muy claro, que haya políticos, sindicalistas o dirigentes partidarios, millonarios y 40% de pobres en la Argentina, es inadmisible.
Esto debe estar dentro de una autocrítica profunda de nuestro Movimiento, de los partidos de Unión por la Patria, y de toda la dirigencia del Campo Popular.
No voy a desconocer, que el Peronismo en particular, ha sido objeto de persecución política, de torturas, desapariciones, muertes y de intentos de asesinato. Así como hay una persecución muy clara por corrupción al Movimiento Popular más grande de la historia Argentina.
Sin embargo, nuestros dirigentes deben ser austeros. No podemos darnos el lujo de tener dirigentes ricos y el Pueblo pobre. Eso es imperdonable. Este también es el mensaje de las urnas.-
