Antígona o el silencio. Por Orietta Lozano

Antígona o el silencio. Por Orietta Lozano

Hay un camino

donde todo se aquieta y se silencia,

no es el camino,

es la flor del viento que persigue Antígona.

¿Qué sueño

te hizo soñar por tanto tiempo?

Tu alma ruge como el océano

entre el cielo y el infierno.

Antígona sueña con su hermana

y se hace sombra con su madre,

el ángel ciego de la calle se aproxima.

Atada y desatada a la tierra desolada,

no hay otro lugar para caer.

Oh, dioses, no me miren tan alto ni tan lejos.

Por segunda vez recojo cal entre mis manos,

los ojos de mi padre me encandilan,

tengo las palmas de las manos

ungidas con aceite.

En el silencio

hay más dolor que en el sollozo.

Tiresias, viejo y ciego mundo,

trae luz a la tumba de tu Antígona,

para que el mundo no devore al mundo,

regrésanos a casa.

El amado aún no llega,

es la hora de cerrar los ojos

y tenderse dulcemente

sobre la sábana blanca de la muerte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *