No sé cómo estoy aquí
Me dejó caer un helicóptero
He subido una escalera larga
y alguien la quitó
No está
Me trajo la tormenta
y conmigo se cansó
(ojalá esté descansando por ahí)
y regrese por mí
-Inmortalidad-
en total libertad
La soledad es inhabitable
si llega sin llamarla
Grito un nombre
y el eco
repetido mil veces
a través de otras cumbres
me lo devuelve
Me voltea y es
tan potente como la angustia
del espacio ínfimo que sostiene
a distancia luz del suelo
Cabe mi cuerpo
sentada o de pie
en lo que tengo por refugio
sin escapatoria
Es redondo
y dando vueltas
necesito crear un escape
Sólo hay acantilados
húmedos y lisos
como jabón recién usado
que ríen
si miro hacia abajo
en su azote de mar
o de nada
abriéndome sus bocas
de tiburones plásticos
con ganas de tragar
¿Quise estar aquí?
Es imposible
El cielo es límpido
Azul como única paz
Como el tono de pared
de mi cuarto
Mantenerse aquí
es respirar malévola libertad
tan helada y solitaria
Tan cruel mandataria
Ama de la insostenibilidad
Es como si todos se hubieran ido
Como estar en el mundo sola
cuando no se había creado
en un picacho duro
a intemperie impía
sin más voz que el viento
Escalofriante realidad
-es estar solo-
Las manos están frías
Crujen los huesos
como estertores de muerte.