Un patio estivo,
un mesón de mármol;
una ilusión,
un juego de infancia.
Muñecas para hacer vestidas
con telas estampadas.
Unas puntadas,
un botón;
unas cintas de colores,
un sueño azul.
Dos niñas estimulaban con puntadas
desdoblando el arte con sus manos.
Esgrime el tiempo
sueños de infancia;
puntada a puntada, como flores
sobre telas estampadas.
En las tardes sonaba
música de entonces,
la brisa y las aves,
la naturaleza regalaba.
El mesón de mármol,
intacto en el patio;
el cuarto de telas,
vacío ha quedado.
El costurero lleno
con metros de ilusiones,
bordaban en colores
sobre el mundo entero.
Flota en el aire
historias contadas,
a nuestras pequeñas,
de épocas lejanas.
Viajes inconclusos,
viven en el alma
y muñecas vestidas
con telas floreadas.
El piso está firme,
los años… prensados;
el corazón abierto
a sueños de niñas… soñados.
La infancia, un tiempo
que fundó cimientos;
la música queda y los sueños… solo sueños.