Almas de invierno. Por María Margarita Pérez Vallejos

Almas de invierno. Por María Margarita Pérez Vallejos

Oh

andamiaje de la poesía,

defiéndeme del verbo negro de las andanzas

Cúbreme en tu follaje trémulo de frío

Yo sabré calentar esta templanza

con el sentir mío

Amante de la poesía

Nos vence el mismo amor

No deja dormidos y despertar es volver

a preñarnos de lirios.

Somos locos que no encontraron abrigo

Que golpeamos puertas hasta que nos venció el hastío

y un día domingo cualquiera

coincidimos en el umbral de la sonrisa.

En el de los quejidos.

Yo te veo cantar y elevar loas a lontananza

y me preocupa que llegue primero tu voz

hasta el pico, hoy blanco, de Los Andes y yo

me convierta en olvido.

Somos amantes de un mismo amor

y enloquecimos al unirnos al desvarío

de lo increíble que nos hace sentido:

Que la nieve tiene rosas rojas nacidas.

Que el mar se llevó todos los ríos.

Que al desierto ha llegado la lluvia

y el arenal empapado ha asustado a los beduinos

No adelantan las caravanas.

Somos amantes, anti cuerdos, locos de ambrosía.

Sin rarezas, ser felices no podríamos

y las cosas que pasan es por amar al mismo cariño.

Hoy seamos amigos

Acompáñame a caminar por los delirios

Por las fuentes de goteras llenas

Por las calles dolientes dónde murieron de frío

los caminantes de ayer con los zapatos fríos

y dejemos los nuestros por si vuelven nacidos.

Aserrín desbordante que protege el balance

de las baldosas errantes en los jardines de invierno.

Tenemos un mismo amor y sonreímos

Vamos cantando bajo un paraguas amarillo

Sol de plástico para entibiar lo entumecido

Para que pueda sonreír un instante el afligido.

Hay demasiado qué decir y de pura emoción olvido.

Somos todos amantes de la poesía

y es menester volar un rato hacia los montes

que parecen tocar el cielo, aunque no lleguemos.

El corazón está henchido de gracia, de locura, osadías

y el repique de campanas que se escucha el mediodía

nos convierte en muro de añosas catedrales,

manchadas de musgo, historia y tiempo ¡qué pensamientos!

Somos parte del sueño de la vida

Las gárgolas imperiales nos escupen pájaros

que hacen algarabía,

buscando en nuestros bolsillos, migas.

Cuida los campos porque irán a comer de tus semillas

Vamos

todos los amantes de la poesía

a encender las farolas cuando empiece a irse el día.

A abrir el alma y entregarla viva

a quienes están en este invierno ¡tan frío!

Los amantes de la poesía

hacemos los jardines en invierno para llenar de colores

la existencia- sueño o la existencia-vida.

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