No soy humano. Pero casi, me falta poco, aunque viendo los beneficios, así estoy bien.
Mi cuerpo de pelaje ensortijado y abundante, color castaño y azabache, mis patitas cortas, y mis ojos color almendra que se llenan de amor al posar mi mirada en mi ama.
Soy compañero fiel, comparto tristezas y alegrías con ella, agazapándome y mirando confundido cuando no comprendo algo, o mi ama llora.
En otros momentos pego brincos, gruño y ladro, es mi manera de expresarme porque no hablo.
Juego a la pelota y soy el más guardian a la hora de defenderla.
Soy el mejor compañero.
Nací perro, me bautizaron FEDERICO acá en la tierra y en el cielo de los perros sigo siendo Fedito, su ángel perruno guardián del amor.