Quedar en los hemistiquios
al fragor de las pausas
convenidas por estrategias
tiene su lado gentil
Me pongo a pensar
que soy más mía que ayer
Que he de abrir el surco
que me patenta y abre
un nuevo resplandor
en las inconformes dulzuras
que agrian el corazón
Se sumergen en la blandura
del paisaje más risueño
mientras el follaje
me hace cosquillas en la boca.