España, ese país que siempre parece olvidar a los vivos, ese que siempre homenajea, con suerte, al final de la vida, ay…
Muere Antonio Gala después de toda una vida dedicada a la escritura (92 años); fue poeta, dramaturgo, novelista, guionista y articulista:
“Una casa es el lugar donde uno es esperado”.
Cuánta razón.
Siempre he admirado a Gala y también leído. Era un auténtico artista de la palabra, capaz de hablar de una habitación durante 12 páginas con tanto detalle que desarmaba.
“Es hora ya de levantar el vuelo, corazón, dócil ave migratoria.
Se ha terminado tu presente historia,
y otra escribe sus trazos por el cielo.
No hay tiempo de sentir el desconsuelo;
sigue la vida, urgente y transitoria.
Muda la meta de tu trayectoria,
y rasga del mañana el hondo velo (….)
Nos dejó el mejor consejo, la idea en sus manos del Carpe diem y la elegancia como forma de vida:
“En esto consiste mi único consejo: que os construyáis con cuidado y con lujo a vosotros mismos, para que ninguno se llame a engaño cuando ya sea demasiado tarde. Las arrugas del corazón son las más difíciles de planchar… Por lo demás, la vida es siempre hoy.
¡HOY!
¿Y si celebrásemos a los escritores que amamos hoy, hoy, y no cuando ya es demasiado tarde?
Que la tierra te sea leve, querido Antonio. Yo, como tantas veces he hecho, volveré a tu obra, soy como las golondrinas en primavera con los buenos escritores.
Desde Zaragoza, España