Carta abierta de Isbelia Sarmiento Morales a la soledad con aroma de café

Carta abierta de Isbelia Sarmiento Morales a la soledad con aroma de café

CARTA A LA SOLEDAD CON AROMA DE CAFÉ
ISBELIA SARMIENTO MORALES
COLOMBIA – D.R. DE A.
15/04/2023

Bucaramanga, 15 de abril de 2023

Querida soledad:

Aquí estoy, con una taza de café con aroma a soledad y una soledad con aroma a café, mientras los recuerdos atropellados quieren salir de su escondite, creí que se habían ido, que habitaban en el olvido, pero no es así.

Unos son de momentos felices, que ya se quedaron atrapados en el sueño del ayer pero, aun hacen cosquillas en el alma que sonríe nuevamente… Pero aquellas personas que, en ese ayer dieron amor, ternura, cariño y alegría, ya no están… Unos se adelantaron en el viaje al más y otros simplemente se marcharon sin decir adiós.

Y otros recuerdos tristes y amargos, que en ocasiones llenaron mis ojos de triste llanto, mientras tú, mi querida amiga, mi querida soledad me abrazabas…pero tu abrazo no me consolaba, me hacía sentir más sola, más hundida en la oscuridad del desamor y la traición. La sonrisa se escapó de mis labios y las ganas de vivir. Las estrellas suspiran y se escondían, no soportaban tanto dolor.

Una taza de café con aroma a soledad, que quería llenar mi vida de calor y estímulo; mientras los versos sin rima se colaban con tristeza y hastío… Mientras la alegría y las ganas de vivir se escapaban con el humeante aroma… Tú, mi querida soledad estabas ahí, perfumada de café… pero sin darme nada, ni ayuda, ni inspiración, solo me hacías sentir el frío de la ausencia y del olvido. Se quedaron perdidos tantos poemas que emanaron de mi alma enamorada, ya no tenían razón de ser.

Pero… seguiste a mi lado, querida soledad con aroma de café; poco a poco, las heridas abiertas fueron sanando, tras un sorbo y otro de café aprendí a quererte y a quererme más; atrás quedaron las máscaras y nuevamente la vida empezó a recorrer mis venas y la inspiración floreció; las ilusiones renacieron y aprendí que hay un mañana por vivir y un ayer lejano que se debe dejar dormir eternamente; lo que fue, ya fue; lo que pasó, ya pasó… No se puede vivir en pasado porque hay un presente pintado de futuro.

Aquí estoy nuevamente, con una taza de café con aroma a soledad y una soledad con aroma a café, hilvanando sueños y poemas llenos de esperanza, pasión y amor hacia mí misma, a la vida, mientras le digo a la muerte que todavía no me espere, ya llegará el momento que juntas tomemos un café caliente con aromas de eternidad.

Hasta siempre, mi querida amiga soledad, aunque ahora sonrío feliz, sé que siempre estás abrazada a mí y disfrutas mucho mi café colombiano aunque ya sabes, sin azúcar para disfrutar mejor su sabor y aroma.

Tu amiga incondicional,

Isbelia.

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