En ella se explica los avances sobre los contratos de renovación anual (art. 9) de lxs administrativxs y la modificación de la jornada laboral para todxs lxs administrativxs.
La sectorial de ATE en el CONICET difundió una carta dirigida a lxs trabajadorxs del organismo explicando los avances habidos en el año y sobre los reclamos pendientes de resolución.
La misiva que se hizo pública este lunes señala lo siguiente:
“Queridxs compañerxs,
Este año comenzó con dos conflictos: 1) los contratos de renovación anual (art. 9) de lxs administrativxs se confeccionaron con las funciones cambiadas y degradadas; y 2) una comunicación por SINE en donde se exige el uso obligatorio del biométrico y la modificación de la jornada laboral para todxs lxs administrativxs.
Desde ATE CONICET, cuando tomamos conocimiento de la situación de los contratos en todo el país, asesoramos a quienes se encontraban con preocupación, evaluamos las implicancias y consecuencias funestas de las modificaciones en dichos documentos para más de 1200 trabajadores con contratos temporarios, y solicitamos tres veces por mail una reunión con las autoridades del organismo para abordar este tema. En simultáneo, la preocupación por la jornada laboral también iba en aumento, así que cuando logramos que nos escuchara el gerente de RRHH, Alberto Arleo, le planteamos ambos temas. Al salir, comunicamos que el gerente se había manifestado de acuerdo en resolver los dos problemas, que el tema de los contratos lo cerraríamos al día siguiente, y el de la jornada laboral, con posterioridad al fin de semana.
Efectivamente, logramos resolver favorablemente el tema de los contratos, que están siendo entregados nuevamente corregidos. Sin embargo, el lunes 6 cuando se suponía que iba a tratarse la cuestión del biométrico y de la jornada laboral, nos cancelaron la posibilidad de dialogar. La asamblea que estaba convocada en la Sede Central sesionó masivamente en el piso 11 del CONICET, donde hicimos un ruidazo, solicitando la reunión entonces con el Directorio.
Al día siguiente, martes 7 de marzo, estaba prevista una jornada de lxs miembrxs de las comisiones asesoras con el Directorio por el sistema de evaluación. Por decisión de la asamblea, nos presentamos en el hall de entrada para distribuir un volante explicando la situación y reiteramos formalmente y por todos los canales posibles, el pedido de reunión con las autoridades. Lo mismo hicimos el miércoles: volvimos a ingresar la nota por Mesa de Entradas.
Ningún trabajadorx de CONICET -becarixs, administrativxs, investigadorxs y personal de apoyo- es ajenx a las modificaciones que trajo la pandemia en la organización del trabajo. Sufrimos en carne propia la readaptación de nuestras tareas al contexto doméstico, haciendo malabares para congeniarlas con nuestra vida personal, perjudicando particularmente a las mujeres. Los ritmos de trabajo se aceleraron y estuvimos conectadxs en jornadas sin límites, para que las tareas se lleven adelante. Para investigadorxs, becarixs y personal de apoyo esto implicó reacondicionar y redireccionar nuestras labores, a sabiendas de que los parámetros de productividad (entrega de tesis, evaluaciones basadas en conteo de papers, etc.) no solo no se modificaban, sino que la competencia aumentaba. Lxs administrativxs, a pesar de las condiciones precarias, garantizaron que los salarios efectivamente se paguen, que los procesos de evaluación se sostengan, que la vinculación científico-tecnológica se sustancie, etc. En ese marco, y frente a las condiciones hostiles de la virtualidad, mediante la medida de fuerza del “apagón” se consiguió un bono por conectividad que, luego del hackeo, más que un bono debería ser un premio remunerativo por resolver cada uno de los problemas derivados de una situación que atentó contra la historia administrativa del Organismo.
La salida de la pandemia y el regreso paulatino a la presencialidad, nos encontró con una crisis inflacionaria desesperante. Los grandes grupos empresarios están decididos a obtener ganancias fabulosas a través del aumento de precios y no hay paritaria que alcance para ganarle a la inflación. Aún sin llegar a fin de mes, lxs trabajadorxs hacemos eficientemente nuestras tareas, extendiendo nuestras jornadas laborales con horas extras y/o otros trabajos. En esta situación, CONICET decide reforzar los controles y exigencias laborales. Los biométricos (huellas) son controles instalados por el macrismo en todas las dependencias del Estado Nacional configurando espacios de trabajo hostiles, lo que generó en su momento renuncias significativas. En CONICET, este control fue aplicado sólo a los administrativxs, mecanismo que además ata una porción del salario (el presentismo) al uso del biométrico. Este es un modo de control contrario a lo que aprendimos en pandemia sobre trabajar a gusto para hacerlo mejor, sobre la importancia de que nadie tenga que ir enfermx o se enferme por ir a trabajar, además de que en algunos países se están implementando jornadas reducidas con igual salario, que disminuyen la desocupación y mejoran la calidad de vida. La diferencia entre unxs y otrxs trabajadores se refuerza con el uso discrecional y desigual del biométrico, en todo el país. La demora de resolución de este conflicto por el biométrico y la jornada, hace que tengamos compañerxs yendo a trabajar enfermxs para cobrar el presentismo o que están trabajando 10 hs para, con las extras, conseguir un salario de 140 mil pesos. Es inadmisible esta situación.
La discusión sobre las condiciones de trabajo es central en este momento político que estamos viviendo, particularmente en este año electoral y donde se conmemoran los 40 años del fin de la dictadura. La derecha intenta instalar el desánimo, el autoritarismo, la violencia, la desesperanza y el descrédito de las organizaciones colectivas. Su objetivo es recuperar el gobierno e ir por el conjunto de los derechos laborales, quitar las paritarias, cerrar ministerios y volver a un Estado que exclusivamente administre la pobreza y termine desmantelado. Desde ATE CONICET estamos convencidxs de que la respuesta más eficaz es organizarnos mejor y conquistar más derechos. Este gobierno de científicxs tenía en su agenda programática una política científica soberana que necesariamente se debía acompañar con la mejora en las condiciones de trabajo de quienes llevamos adelante esas políticas: lxs trabajadorxs de la ciencia. Es momento de recuperar esa agenda y hacerla realidad, brindar canales para democratizar y ser coherentes con los principios que enarbolamos.
Compañerxs: esta carta abierta la hacemos porque no le soltamos la mano a nadie. Somos conscientes de que tenemos condiciones de trabajo insostenibles en CONICET, con múltiples desigualdades. Por eso les convocamos a no bajar los brazos, a organizarnos mejor, a sostener la convicción de que un convenio colectivo de trabajo mejora nuestra vida, a que es posible conquistar más derechos y dignidad en un momento complejo y angustiante. Nuestra organización, nuestra fuerza y nuestras convicciones fundadas en la solidaridad, son los instrumentos que pueden evitar que la derecha avance y enfrentarla cuando quiera destruir otra vez la ciencia y la tecnología públicas”.
La carta lleva la firma de la Junta Interna de ATE Capital Federal; Junta Interna ATE La Plata; Delegadxs Mar del Plata; Delegadxs CRILAR; Delegadxs CADIC; Delegadxs Bahía Blanca; Delegadxs Bariloche; Delegadxs Mendoza; Delegadxs Tucumán; Delegadxs Chaco; Delegadxs Jujuy; y Delegadxs Iguazú.
Fuente: Página 12