Asistimos hace tiempo a un deterioro social, moral y por supuesto económico.
Este cambio se da en casi todo el mundo.
Cada vez hay más gente durmiendo en las calles, niños que no están escolarizados, viviendo en ambientes violentos.
Pero no toda la culpa la tiene la pobreza,
los rugbiers que mataron a un joven de la misma edad que ellos, no son pobres, seguramente fueron a buenos colegios.
Sin embargo, cometieron el peor de los delitos.
Ayer una mujer policía fue asesinada.
Todos los días nos encontramos con hechos violentos acá y en otros países.
¿Qué nos pasa como humanidad? Cómo padres que clase de seres educamos?
¿Cómo sociedad qué hacemos para que todo chico tenga un hogar digno?
Tenemos que aprender que el dolor del otro también nos afecta. De una u otra manera.
Tenemos que encomendarnos a la religión o credo con el que empatizamos al salir a la calle.
La gente parece haber enloquecido.
Ahora, ¿quién es la gente? Sos vos , soy yo, somos todos los que vivimos en esta tierra.
Somos los valores que damos y dejamos a nuestros jóvenes.
Nadie quiere tomar el rol de la vejez, que viene igual se quiera o no.
Nadie busca enseñar, compartir y dar hasta que duela, como decía la madre Teresa de Calcuta.
Creo que el mundo está sufriendo lo suficiente. Dejemos las cosas banales y vayamos a construir caminos para que nuestros niños cuando lleguen a adultos puedan caminarlo sin tanta dificultad.
Desde Ciudad de Buenos Aires, Argentina