Carta abierta de María Elena Gómez a la sabiduría nueva

Carta abierta de María Elena Gómez a la sabiduría nueva

Las presiones sociales, cambio de rumbo, años.
Todo contribuye al cambio. Después estás parado en el medio de un volcán que ebulliciona, sin saber si va erupcionar o no.
Las cosas cambian. Cambia el país, tu firma de vivir, la gente que rodea.
Todo se vuelve impredecible. Te asustarás y hasta algunas veces habrá congoja.
Nada queda como estaba tan solo un par de horas atrás.
Entonces se trata de adaptarse al cambio, aunque duela,lo que gana siempre es la persistencia.
Hay un más allá después del cataclismo en nuestras vidas, lo hay.
Pero para eso hay que permitirse dar un paso más, no importa la edad que tengas, mientras vivas no te detengas.
Cumplir los sueños es fundamental, para tener una vida plena.
Conjunción cuerpo , mente y espíritu.
Ya no hay viejos ni jóvenes, esa división poco a poco se va borrando. Por supuesto que el cuerpo físico va sufriendo transformaciones ,cambios que llevan a otro estadío existencial.
Pero allí se puede vivir , sentir y soñar como a los veinte.
Volver allí pero con el bagaje de experiencia que te acompaña ahora.
Qué no es lo mismo? Por supuesto que no. Es mejor, no cometerás tontos errores,ni perderás la razón en una borrachera sin sentido.
Disfrutarás la vida tal como es.
¿Y la economía? El país? Déjalos a los más jóvenes, ellos están empezando su camino. Podés ayudar sí, pero no tomes toda la responsabilidad.
“Vivir y dejar vivir” una vez alguien lo dijo por ahí y no sé equivoco.
Hazlo porque ese proceso de vida viene con fecha de vencimiento.
Vive aunque el mundo se ponga patas para arriba.

Desde Ciudad de Buenos Aires, Argentina

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