Malena D’Alessio relató el horror en forma de canción
Malena D Álessio, hija de un desaparecido e integrante del grupo musical de hip hop Actitud María Marta, relató este martes las circunstancias de su secuestro, junto a su padre en 1977, durante la última dictadura militar, y cerró su declaración con un emocionante (“Hijo de desaparecido”) ante el tribunal federal de La Plata que juzga a 15 represores de la última dictadura militar.
“Hasta los 16 años no pude hablar de mi papá. Luego pude abordarlo desde otros frentes de batalla, como el arte y la militancia, pero esta instancia de estar hablando en primera persona, contando mi historia, es emprender un viaje al corazón mismo del dolor, al núcleo del trauma y es lo que más me cuesta. Espero poder articular palabra, les pido paciencia”, dijo la hija de José Luis “Bebe”, según se pudo registrar en la transmisión de Retaguardia y Pulso Noticias.
El TOF 1, integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, juzga desde octubre de 2020 a 15 represores -entre ellos el exmédico policial Jorge Antonio Berges y el exministro de Gobierno Jaime Lamont Smart- por delitos cometidos contra más de 400 víctimas en los excentros clandestinos conocidos como Pozo de Bánfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, en Lanús, en la década del ´70.
El juicio analiza también lo ocurrido con 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio, hijos o hijas que aún no han sido recuperados, o que estuvieron detenidas en esos centros clandestinos de detención dependientes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
“Crecí creyendo que a mi papá le habían pegado un tiro los militares, pero nunca ni remotamente concebía la posibilidad de que él pudiera haber sido torturado”, dijo la mujer con voz quebrada y agregó: “Yo no sabía que la tortura estaba sistematizada y nunca me lo pude imaginar en relación a mi padre”. Malena, con lágrimas en los ojos, mostró unas fotos de su padre y otras donde ella era bebé y era abrazada y besada por “Bebe” D´Alessio y su mamá Elena.
Tras trazar un perfil de su padre, reconstruido por los relatos de sus compañeros de militancia en Montoneros, quienes lo definieron como alguien solidario, buen tipo, de decisiones firmes, corajudo, Malena explicó que a su padre en varias oportunidades le habían ofrecido irse del país y que él no quería porque “tenía militantes a cargo a quienes no podía abandonar”.
Para enero de 1977 los padres de Malena estaban separados; la madre se había ido del país y ella había quedado con su padre, que no había dado el permiso para que la niña se fuera con su madre.
Además de D´Alessio, fueron secuestrados un tío de Malena; una secretaria de nacionalidad boliviana; y Florencia Bernales, una prima de Malena de 4 años y la propia niña, hoy testigo en el juicio.
“Cuando secuestran a mi papá lo llevan hasta la casa de sus padres, donde yo estaba. El me vio, me tomó en brazos y me dio un beso, supongo que a modo de despedida. Mi abuela me contó que a ella apenas la miró”, relató Malena D´Alessio.
La patota se llevó a toda la familia a un excentro clandestino, pero por la noche fueron liberadas los abuelos, la prima de Malena y ella; quedando allí Bebe, y Alfredo D´Alessio, hermano de José Luis, y Jorge, tío materno de Malena.
“A ellos los tenían esposados en un tubo y mi tío me dice que a mi papá lo tenían muy maltratados, lo habían golpeado mucho. Después supe que los trasladaron al Pozo de Quilmes y ahí pusieron a mi papá en otro calabozo, como castigado”, detalló en un sollozo.
Mediante el pago de un rescate liberan a su tío Alfredo tras decirle que “a tu hermano no lo vas a ver más, no lo busques más y no preguntes por él”.
Malena se exilió a Brasil junto a su madre, retornando al país en democracia, donde comenzó a militar en H.I.J.O.S.
“Me impactó mucho lo de la Teoría de los dos demonios. Si ellos (los desaparecidos) tenían esa calidad humana cómo podía soportar que los insulten de esa manera. Esa rabia se acrecentó en mi, y el rap me ayudó a sintonizar con esa rabia, por eso empecé a escribir letras de rap”, explicó Malena, quien terminó su testimonio cantando el rap “Hijo de desaparecido”, de su autoría.
Malena expresó que “haber crecido con la impunidad como telón de fondo” le hizo “mucho daño” y dijo que espera que “las condenas a perpetuas nos ayuden y nos den un alivio”.
La letra completa de Hijo de desaparecidos
Hijo de desaparecido
Dientes apretados cara contraída
Vómito atrancado por la sangre endurecida
Se oculta tras tu cara que parece apagada
Y es la llama del tormento que se esparce como lava
Su vida lleva un peso el peso más pesado
El sueño de la muerte y el silencio perpetuado
Su vida lleva un peso el peso más horrible
El trauma de la muerte y el silencio que persigue
Y no es feliz aunque sonría
Porque no debe ni debería
Aceptar su circunstancia sin dejar de reaccionar
Por la nube cegadora que la mierda quiere instalar
Torturada en el silencio que no para de quemar
La conciencia perseguida aunque la quieras dominar
Estando el cuerpo aprisionado tanto odio ingerido
Y tus ojos agachados pretendiendo que no hay río
Río de sangre río que quema
Las almas pidiendo reacción en tus venas
¡Enfermos! Los que no quieren ni mirar
Y la sangre no les hierve al ver saliva en el muerto
¡Escupidos! Por cada uno que los nombra
¡Insultados! Como si fueran una sombra
Algo ilegal clandestino y dudoso
Mejor es no meterse en terreno arenoso
Di que no te quema el asesinato
Y que hubieras preferido mantenerte en un cuarto
Disfrutando de una cena la familia unida
Diarrea en tu plato la comida está servida
De 30.000 son los ojos que no dejan de mirar
Al porcino revolcado escupiendo en el muerto
Hijo de desaparecido sangre dura coagulada
Hijo de desaparecido no le importan tus palabras
Y los idiotas que recién hoy se hacen los que ven la verdad
Con pretensiones de vendernos su maldita ingenuidad
Son los hijos de puta de siempre
Que cuando pudieron se quedaron callados
Moderados con los hombros encogidos y los huevos resignados
Yo los odio y los detesto
Y daría lo que sea por seguir sintiendo esto
Porque no quiero calmar lo que sale de mi piel
Porque no quiero calmar lo que pienso que está bien
El asco que me provocan me convierte en monotemática
Quiero reiterarlo con sucesiones matemáticas
La mierda entre nosotros la misma que ayer
Ahora disfrazada para no poderla reconocer
¡Orgullosa! De este odio que pregono
Que me alivia del tormento te quita de tu trono
Mierda sigues aún en el altar
No quiero tu consuelo quiero verte tropezar
Y tu sonrisa a mi no me causa gracia
Vivís enajenada y eso es una desgracia
Tantos años de observarte disfrutando
Mientras mi cabeza se estaba incinerando
Hijo de desaparecido sangre dura coagulada
Hijo de desaparecido no le importan tus palabras
Quizás no te interese morir asesinado
No es parte de la naturaleza
Y me temo que tu vida lleva un pecado mortal
El silencio de sus bocas es un acto criminal
Desde niña observando la tibieza maricona
De la estúpida conciencia que nos quiso ignorar
Y no condenó como debe a toda la mugre asesina
Liberada a nuestro lado como un vómito campal
Y aunque me pudra en el tormento
Igual no dejo de odiarte porque odiarte es lo correcto
La sangre nunca muere aunque parezca apagada
Mi sangre se calienta cuando veo tu cara
Intelectuales de prestigio queriendo minimizar
Lo que comprime mi garganta y no la deja respirar
Viejas refinadas hablando de corrupción
Las mismas asquerosas pecadoras de omisión
No tienen vergüenza de ser una mierda
Dile a Cristo que opina de tu denuncia ausente
Sacará su pene y se hará pis sobre tu frente
Mea, mea, mea culpa
Ahora arrepentido por la opinión pública
Di que no te quema dilo abiertamente
Quiero distinguirte cuando estés entre la gente
Hijo de desaparecido sangre dura coagulada
Hijo de desaparecido no le importan tus palabras
Verdugo aunque estés suelto
En el último segundo vas a sentir el aliento
De la víctima gritando
Y su grito sin sonido te va a terminar quemando
La sangre correrá por tu cabeza deformada
Condenado de por vida a la conciencia incinerada
La sangre correrá por tu cabeza degenerada
Y el aullido enloquecido dolerá como picana
Desde nacidos en la sangre sumergidos
La falta de sonidos se convierte en un zumbido
Persiguiendo a la conciencia el instante de la muerte
Histérico sonido que se estampa en mi frente
Atropellada por la melancolía
Igual no dejo de odiarte porque yo si tengo vida
Odio a los culpables a los indiferentes
A los equilibrados y su tibio decadente
Conformistas! No quieren reaccionar
Enfrentándose a su pasado solamente en un diván
En mi garganta llevo esta espina
Si no escucho la amargura la amargura me asesina
Y tirado aplastado no te podes despegar
La neblina depresiva que te quiere suicidar
La nostalgia no te puede hacer salir disparado
Solo te hace deprimir y quedar idiotizado
Esperando un alivio un consuelo un placer
Pero así la mente quema y no lo va a dejar de hacer
Y opinaste una opinión muy larga
Pero las frases no moderan la asfixia en el alma
Sus lenguas opinando Aaa!
Sus lenguas opinando Aaa!
El zumbido en el cerebro la tortura de esta carga
Sus lenguas opinando!
Fuente: Página 12