Hoy te vi.
En estallidos de colores fríos.
En esa cama por la que pasaste
y ya no estás.
Te vi.
Como.en ningún lado .
En ningún lugar.
Eras vos y no eras
Ya solo el después,
y las secuelas
de tu sufrir.
Te vi.
En la agonia previa
Antes del fin, te vi.
Y te amé.
Y lloré.
Y maldecí.
Tomado de tu mano
que me asía firme.
Primero.
La misma que luego
me fue soltando.
Después el después.
Y vos.
Y el fin.
Y yo.
Un comienzo sin ti.
Un agujero en mi.
Y después el silencio.
Y también
lluvia a mares.
Y solo…
Sigo.
Extrañando desde ahí,
desde ese momento.
Hasta hoy
sin fin.
Solo me queda
mi memoria de regazo tibio,
tu vos deseada de seda,
tu sonrisa amena,
y tu corazón,
que en mi todo lo puede.
Ese que derribó paredes.
a fuerza de amar,
y de sufrir por no ceder.
Que te llevó a vivir
como quisiste ser.
Fuerte y suave, a la vez.
De él me queda
Una llama
Un hilo que acuño.
que amo y admiro.
y con orgullo,
en él me miro.
Y de vos…
Tu adios
Y mil recuerdos
del que fui niño
cuando eras mi nido.