Periodismo asqueroso

Periodismo asqueroso

Por Gilberto Zaraza Arcila

Así calificó al periodismo colombiano Juan Gossain, uno de los periodistas más premiados y acreditados del país. Los mal llamados medios de comunicación que realmente son medios de desinformación, adoctrinamiento y distracción; antepusieron sus intereses económicos a la misión de informar de manera veraz, objetiva e imparcial. Son empresas creadas para hacer dinero. Están concentrados en manos de los más ricos del país y de empresas transnacionales.

Tradicionalmente han sido gobiernistas y defensores del establecimiento, excepto ahora que por primera vez el presidente no tuvo el respaldo de las élites. Los periodistas y locutores perdieron la independencia, la autonomía y la dignidad para ejercer su oficio. Están abocados a violar el código de ética del periodista. La verdad está vedada, no hay neutralidad, no hay investigación de los hechos, no se verifican ni contrastan las fuentes, no diferencian entre información y opinión, no hay respeto con el oyente o lector, desinforman, tergiversan, manipulan, no hay responsabilidad, ni honestidad. Son sensacionalistas y amarillistas. Más preocupados por el rating que por la credibilidad. Se politizaron, se convirtieron en jefes de debate de los candidatos de los dueños de los medios, que intervienen en la agenda informativa y en la línea editorial.

En los gobiernos de derecha y extrema derecha ocultaron el fraude electoral y minimizaron los graves escándalos de corrupción y el contubernio con el narcoparamilitarismo, pero maximizaron los pocos aciertos. Ahora con un presidente progresista hacen todo lo contrario. Solo dan espacio a quien coincida con su ideología, coartando la democratización en la participación ciudadana, y la deliberación pública.

Se convirtieron en actores políticos. La guerra sucia contra Petro arrancó desde que empezó la campaña presidencial. Hicieron abiertamente campaña a favor de Fico y de Rodolfo Hernández, infundieron miedo contra su rival, utilizando mentiras y promoviendo el odio y el miedo que porque se acabaría la democracia y las libertades. Tendríamos una dictadura comunista y seriamos otra Venezuela. Lo que no ocurrirá. Desde antes de posesionarse Petro vine siendo perseguido y atacado de manera frenética e intensiva por casi todos los medios, descalifican todas las acciones y omisiones del gobierno que apenas empieza. Atizan la oposición e incitan veladamente a una insubordinación de las fuerzas armadas. Se oponen a todas las reformas, que porque destruirán las empresas. Indirectamente promueven un paro patronal y una rebelión ciudadana, que llevaría irresponsablemente a un golpe de Estado. Son maquiavélicos. El fin justifica los medios.

Enajenaron su libertad a cambio de pauta publicitaria. Los más reconocidos y con mayor audiencia gana sueldos desmesurados, más que el presidente o los congresistas. Son periodistas fletados para sembrar cizaña. Por estar al servicio de los grupos económicos y del gobernante impuesto por la oligarquía, los medios perdieron credibilidad. Un ponderado de varias encuestas determina que entre el 60% y el 70% de los colombianos no confían en los medios.

Ante esta injustificada situación de saboteo. El gobierno no pude ser timorato, débil, ni lento en reaccionar; debe establecer controles al desbordamiento e irresponsabilidad de los medios de comunicación, que están generando pánico en la ciudadanía. Está en mora de fortalecer los medios de comunicación estatales y nombrar sus directores. RCTV, televisión, radio y redes sociales, deben tener noticieros que compitan en el mismo horario triple A con los privados Caracol y RCN. Debe apoyar y potenciar los medios independientes y alternativos como Noticias Uno el mejor noticiero del país, las emisoras comunitarias, los periódicos y emisoras digitales de la provincia, para presentar los hechos ceñidos a la verdad, para mostrar sus ejecutorias y socializar las reformas, los proyectos y programas.

La narrativa de la gestión del gobierno, de lo que pasa en Colombia y el mundo, el contexto de los factores endógenos y exógenos que afectan la economía, no puede estar monopolizado en manos de los enemigos que quieren desprestigiar y desestabilizar el gobierno, para recuperar el poder y el régimen de privilegios y exclusiones.

Nota: ¿Cuándo terminarán la obra del malecón o mirador de La secreta? ¿No le da pena al alcalde ese sitio tan feo y abandonado a la entrada de la ciudad?

Fuente: el quindiano

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