Para mí es más fácil
decir otras cuestiones.
Decir por ejemplo
que te amo
y lo sientas.
En la profunda piel
de tu osamenta.
¡Y te den muchas ganas!
De arremeter el viento
y navegar las olas.
De caminar la tarde
prendido en el botón
de mis desaires.
¡Para no caer nunca!
Para volverte mago
para sentir estragos
y delirios extremos.
¿Sabes?
Sueño con el momento
sueño con tus dos brazos
y tu regazo…
¡Candil extremo,
en laberintos legos!