El escritor Juan Botana leyendo sus poemas “También” y “Volver a Marx” en la Tertulia del Café Dalí organizada por Graciela Vega.
También
No tenemos nada en común sino el camino
un tronco de árbol
el suicidio de las flores en invierno
el mar azulverde
las nubes.
Mirarnos a los ojos también.
No tenemos nada en común sino el camino
pinotea
el run run de los sueños por las noches
las azaleas que entran por las ventanas con el sol
y un amor.
Y un dolor cenizo también.
No tenemos nada en común sino el camino
papeles insumisos
un beso guardado en las escaleras de madera de San Telmo
bajando al mismo tiempo
y un farol abril que titila.
Diciembre en los finales también.
Volver a Marx
Siempre tendré la poesía como excusa.
Tendré las flores más rojas. Un recuerdo vivo.
Tendré al hombre y no a Dios.
Los muelles en la arena de la isla de Cuba.
Las torres del Paine.
Otra chica abusada llorando en la ciudad.
Siempre habrá un nuevo facho restringiendo accesos
y otra selva en llamas.
Bonistas que compran y venden nuestras ganas.
Pueblos rotos por el hambre y la pobreza estructural.
Puedo decirles a otros, aunque yo no lo crea.
Que hasta el día más triste se termina a las doce.
Que hace 170 años lo advirtió Karl Marx.
Que su diagnóstico aplica también para Latinoamérica.
Siempre me quedará Martí y odiar las fronteras,
la infancia en peligro,
las injusticias, la deuda externa, la explotación.
La Plaza de Mayo, la libertad y esa igualdad que no llega.
El amor para siempre y el sueño de revolución.
Todo eso de lo que yo debería escribir en mis poemas.
Si no te vas.