Miro las noticias, y salgo espantada. Entiendo la división, la diversidad, pero no es admisible para mi psiquis=alma. Hay un 50 por ciento de pobres, pymes que se funden. Una leche es incomprable. Queríamos un cambio, bien, era asequible. Pero el presente de ese cambio que se promulgó, pasa a hacer un sacrilegio.
Digo, para que pensemos todos juntos
¿A quién de nosotros nos conviene que se entreguen todas las riquezas del país?
¿A quién le conviene que haya gente que no coma?
¿A quién le conviene que haya muertos por falta de tratamiento?
Y la lista sigue.
¿A quién le conviene el dolor, la desesperación?
Es para pensar, abrir el discurso, ir más allá de nosotros o ellos, esto no es un partido de fútbol, se trata de futuro, de tener para lo básico.
¿A quién le conviene todo esto?
María Elena Gómez Link.