Natalia Arenas es conurbana, periodista y feminista. Nació en 1980 en Lomas de Zamora. Vivió su niñez, adolescencia y un poco más en Luis Guillón, partido de Esteban Echeverría. Después se mudó a Lanús. Se graduó de Licenciada en Periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Se diplomó en Géneros y Movimientos Feministas en la Universidad de Buenos Aires, y en Raza, Género e Injusticia, en la Universidad de San Martín. Trabajó como redactora y editora en medios gráficos y digitales de alcance nacional. Fue conductora y productora en espacios radiales y audiovisuales. En el campo de la comunicación ocupó cargos de coordinación de prensa en el ámbito estatal y gubernamental. En el área docente, dio clases de comunicación, talleres de radio y crónica periodística. Fue subeditora del sitio web de Diario Popular, donde impulsó el abordaje periodístico de los femicidios y la violencia contra las mujeres. Fue editora de Cosecha Roja y coordinó la Beca Cosecha Roja, formación en narrativas, violencias y feminismos para periodistas de América Latina. Ganó el premio Lola Mora, que entrega la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires, en la categoría Prensa Escrita en Medios Digitales, y el Juana Manso, de la Municipalidad de Rosario. Actualmente es productora y guionista de Anfibia Podcast. El año pasado terminó de cursar la Maestría de Periodismo Narrativo en la UNSAM, pero le falta la tesis.
¿Por qué causas luchás?
Yo suelo nombrarme como periodista feminista. No me considero una activista feminista militante, en el sentido de que mi militancia la ejerzo a través del periodismo. Desde ese lugar, entonces, lucho por la igualdad en su acepción más interseccional: me interesa una sociedad más justa y con los mismos derechos entre varones, mujeres y personas LGBT+ de distintas clases sociales, razas y capacidades. Y también brego por una sociedad más justa en la que todes tengamos las mismas oportunidades: eso que llaman justicia social. Creo que el feminismo es el único movimiento histórico y político que, actualmente, está en condiciones de lograr cambios profundos en la sociedad, como ya lo demostró en la defensa de los derechos reproductivos y no reproductivos de las mujeres y LGBT+.
¿Qué historias te gustan contar?
Me gustan las historias mínimas que permiten visibilizar problemáticas, violencias y desigualdades sistemáticas. Considero que ese tipo de historias permiten generar una mayor empatía entre les lectores y les protagonistas de las historias y que, como periodistas, muchas veces podemos ser un nexo no sólo entre elles, sino entre les protagonistas y personas/organismos/entidades que puedan dar una mano.
¿Podés elegir los medios en donde trabajás?
Yo trabajo en el periodismo y la comunicación hace más de 20 años. Puedo decir que desde hace una década me desempeño en espacios que, con las contras que pueden tener (no existe el trabajo ideal, lo ideal sería no tener que trabajar, ja!) los elijo. Durante casi 8 años trabajé en la web de Diario Popular y para 2015, cuando surgió el movimiento Ni Una Menos y las luchas feministas entraron en la agenda de los medios, tuve la suerte de hacerme cargo de esa agenda en un medio que, como se sabe, no tenía nada de feminista. Eso me dio visibilidad y permitió que un medio como Cosecha Roja me convocara como editora en 2018. Allí estuve hasta 2022 y luego me convocaron de Anfibia para ser productora y guionista de podcast. Desde este año, además, me incorporé como editora de Anfibia.