¡Hola Javier! Tengo dengue. Y no te escribo por mi caso en particular. Si no para que generes políticas públicas o lo prevengas. Algo que no se te ocurrió.
Al 2 de abril hay 180.000 casos y 29 fallecidos. Y la gente puede salvarse sola tomando agua y paracetamol, haciendo colas en los hospitales y en las guardias, o esperando horas que la atienda la app de la emergencia de su prepaga u obra social. Y te cuento que me fue mejor con la atención en salud del seguro de La Caja y el hospital odontológico de Lomas de Zamora que con OSDE, que me mandó a San Isidro a hacerme el test.
Pero eso no es culpa tuya. Tu responsabilidad radica en no haber hecho nada en enero cuando las provincias del norte estaban estalladas de casos y sabías perfectamente que venía la epidemia. Pero vos estabas preocupado en dibujar tu déficit fiscal, que te dio gracias a la alta inflación y a que dejaste de pagar un montón de cosas.
Si hasta el Fondo monetario sospecha de fraude y piensa que no vas a poder sostenerlo en el tiempo, que hace falta un plan.
Y tu plan hasta ahora es seguir cerrando organismos públicos, echar gente, licuar salarios por inflación y ahora se te ocurrió la genialidad de pagar las jubilaciones en dos veces. ¡Mirá que hay que ser insensible para recortar por ahí!
Jamás se te ocurre pedirle a los que más tienen, a quienes más ganaron en los últimos años o a grandes empresarios a cuenta de algún negocito que seguro le vas a dar en el futuro. Ni bien te confirmen el DNU o te aprueben la Ley Ómnibus, Bases o pacto de mayo acotado a las privatizaciones, facultades delegadas, ley de tierras, ganancias, reforma laboral, etc.
Y puede que yo no vea los beneficios de tu forma de gobernar. Tan solo decirte que cuando se inundó Buenos Aires, mucho tuvo que ver la falta de obras en la zona sur, en barrios como La Boca, Barracas o Soldati y en municipios como Avellaneda y Lanús; pero más tuvo que ver negar el cambio climático, que provoca intensas lluvias en poco tiempo, la agricultura sojera que destroza suelos y la tala de árboles en el chaco salteño. Y no te veo preocupado por eso.
También decirte que tu oferta y demanda con el repelente para cuidarnos de los mosquitos funcionó. Me llegaron a pedir por un off $ 14.000. Y por la vacuna contra el dengue cerca de 150.000, vacuna que hoy no cubren las obras sociales y menos el Estado. Al que recién ahora se le ocurrió importar repelentes que tardarían más de un mes en llegar al país y para entonces –si refresca- los mosquitos se van.
Pero eso sí, por la vacuna se reunieron los secretarios de salud hace un par de días, pensando en incluirla en el calendario de vacunación para el año que viene y mientras tanto fumigan o descacharrean.
Así que no te hincho más. Con tu libertad podemos contagiarnos, curarnos solos o agarrarnos otra cosa, que con vos como Estado no podemos contar. Y si tenés plata y salud, la safás; pero hasta para importar repelente necesitamos de la acción del Estado, ni te digo para autorizar una vacuna o adoptar políticas públicas sanitarias y sustentables.
Te cuento también que mientras tenías 39 de fiebre y me dolía hasta el alma, incluido ciático e infección en la boca, cuando no dormía me la pasé mirando DEPORTV, Festival Rock, Festival País, Ojos de videotape, Canal Encuentro, fútbol, alguna película y documentales en la TV Pública en especial de Malvinas, todos canales y causas que vos negás o no pensás gestionar.