El poder judicial dentro de un estado soberano,republicano y democrático es el pilar sobre el cual se sustenta la vida de todos los habitantes del país.-
Las sentencias judiciales ponen límites a cualquier intento de personas que quieren desmoronar al estado nacional y además imparte justicia dando lo que corresponde a cada ciudadano frente a un reclamo.-
En la República Argentina el poder judicial se caracterizó por una independencia de los otros dos poderes (ejecutivo y legislativo) a pesar que estaba condicionada por recibir el dinero para su subsistencia del poder ejecutivo.-
Así se fue desarrollando a lo largo de su historia hasta que, se comenzó a formar con nuevos jueces, más jóvenes que vienen con otras ideas de justicia que resultan ser más partidarias políticamente influenciadas y por apreciaciones de justicia que distan de ser plenamente objetivas como debe ser.-
Además y ya adentrándonos en la actualidad emerge un nuevo concepto de justicia que se traduce en la llamada justicia electrónica, esto es que deja de ser personal para ser ejercida por la computadora.-
Y aquí empieza el verdadero debate acerca de la función de la justicia ya que resulta menester señalar que la relación entre juez y litigante estando en el medio el abogado, ha perdido la esencia que debe tener el trámite de un proceso judicial.-
Si bien es cierto que se ha producido el cambio al tener plena preponderancia el sistema electrónico, esto es el correo electrónico, el domicilio judicial electrónico, y que puede ser usado para agilizar algunos trámite del juicio, ello en la práctica no solo no ocurre sino que ha producido un distanciamiento enorme entre lo que debe ser el juez y su elenco y el litigante y el abogado.-
Es más; este sistema que irrumpe definitivamente en el año 2019 para quedarse y que entonces lleva casi cinco años de vigencia demuestra que los procesos judiciales demoran más ahora que cuando era el sistema del papel jurídico escrito.-
Y además se ha producido un hecho que demuestra claramente su ineficiencia con la incorporación del llamado “home office” judicial.-
Es decir el juez está en un lado, el auxiliar en otro lado, el litigante y su abogado en otro lado y nadie reúne a los integrantes del proceso judicial quedando entonces a la deriva de lo que resuelva cada juez.-
Y aquí debe decirse que ha quedado en la potestad de cada juez cumplir con el reglamente para la justicia (sea civil., comercial o penal o de otra índole), ya que solo existen los plazos para las partes del proceso y no para los magistrados quienes pueden dictar sus resoluciones y sentencias en el tiempo y plazo que les plazca.-
Es decir debemos estar encomendándonos a Dios que toque un juez que trabaje.-
Y lo mismo para sus auxiliares que pueden desarrollar su tarea de la forma en que el Juez se los permita.-
Indudablemente se ha perdido la relación juez-litigante y abogado, ya que el Magistrado no ve a quien litiga y por supuesto tampoco al abogado y entonces desaparece del proceso algo esencial como es la cuestión humana.-
Pongo por ejemplo una cuestión penal.-
Si el juicio oral (debate) se lleva a cabo por medio electrónico, donde los testigos no están imbuidos del escenario donde se desarrolla se distorsiona totalmente su discurso, además de cualquier tramoya que se quiera hacer a los fines de su declaración.-
El proceso judicial lleva su tiempo y ahora puede que ese tiempo sea “infinito” si no se cumple con la notificación en un tiempo prudencial o puede suceder que por el contrario tenga una agilidad que hace perder lo esencial del mismo ya que el abogado cuenta con un tiempo reducido para realizar las contestaciones, recursos, etc.-
Entonces queda a quienes conforman todo el sistema judicial adecuar las dos partes que se han descripto.-
La electrónica en todo aquello que sea de rapidez y que merezca una atención acorde con los trámites que impulsan al proceso judicial.-
Y la faz presencial en la cual tanto los integrantes del poder Judicial deben estar trabajando e n un mismo y único lugar donde el juez ejerce el control, da las indicaciones necesarias y además puede atender los reclamos de los abogados y litigantes.-
Mientras esto no ocurra estaremos a merced de jueces que trabajen y otros no, auxiliares que trabajen y otros no, y abogados que deben estar concurriendo a mendigar a los juzgados que despachen los escritos que se ha elevado electrónicamente.-
Y entonces aparece el mal mayor cual es que el Poder Judicial deja de ser el pilar que debe sostener al estado soberano, republicano y democrático, dejando abierta a las tentaciones de quienes quieren apropiarse del país.-
